Empresas y finanzas

La banca mediana española tendría que ampliar capital en el peor escenario de crisis

Necesitaría 1.158 millones para que su solvencia financiera no fuera cuestionada por el mercado.

La banca mediana española no tendría más remedio que ampliar capital si el escenario de crisis económica fuera extremo. Necesitaría 1.158 millones de euros para evitar que su ratio de capital bajara del 6 por ciento. En otras palabras: para que su solvencia financiera no fuera puesta en tela de juicio por el Banco de España, en primer término, y recibiera un tirón de orejas de Bruselas después.

A menos de dos semanas de que Bruselas haga públicos los test de estrés de la banca europea, los analistas empiezan a hacer sus propias pruebas de resistencia financiera. En el caso de JP Morgan, estima que Banesto, Bankinter y Pastor no resistirían a un escenario extremo en el próximo ejercicio.

El banco presidido por Ana Patricia Botín se llevaría la peor parte en el caso de una crisis brutal, con una necesidad de capital de 556 millones de euros. El esfuerzo de Bankinter y Pastor para recuperar su nivel de solvencia sería menor: 336 y 266 millones de euros respectivamente.

En un escenario menos traumático, la banca mediana española cumpliría este ratio de capital en todos los casos y aprobaría los test de estrés. Técnicamente, las entidades financieras que dispongan de un porcentaje de capital (cantidad de dinero que debe tener sobre riesgo contraído) por debajo del 6 por ciento deben ampliar capital para afrontar con garantías posibles impagos.

Previsión a 18 meses

El minucioso estudio de JP Morgan abarca 36 bancos europeos y muestra diferentes escenarios económicos en el Viejo Continente durante los próximos 18 meses. El banco de negocio advierte que el ratio de capital que está utilizando es del 6 por ciento, pero es consciente de que puede cambiar en la nueva regulación bancaria que se está diseñando -Basilea III-. De hecho, se espera que el Tier 1 se podría situar en el 8 por ciento o, incluso el 10 por ciento, lo que empeoraría la resistencia financiera a la crisis.

De cumplirse este cambio de las reglas bancarias europeas, no sólo la banca mediana española suspendería los test de estrés tanto en un escenario intermedio como en el caso de una crisis extrema, también lo harían los primeros espadas del sistema financiero español en el caso una crisis económica profunda.

Pero no hay que encender las luces de alarma en España y más si se hacen comparaciones con los países vecinos. Pese a que Banesto, Bankinter y Pastor necesitarían ampliar capital en una brutal recesión el esfuerzo no sería tan dramático ya que la gran banca española en su conjunto sería junto con la nórdica la que menos necesidad tendría de recibir liquidez.

Si se cumplen los pronósticos más agoreros, Alemania, Grecia e Italia tendrían que hacer un esfuerzo mucho mayor. Por poner un ejemplo, sólo el banco germano Commerzbank necesitaría ampliar capital por importe de 19.590 millones de euros, una cifra que multiplica casi por 17 veces la suma de las necesidades de todos los bancos españoles.

El test de estrés realizado por JP Morgan ha incluido a media docena de entidades financieras nacionales. Además de los nombrados, se incluirían los tres más grandes: Santander, BBVA y Popular, que aprobarían el 23 de julio el curso de los test de estrés. En el caso del banco encabezado por Emilio Botín, superarían la situación límite con casi dos puntos porcentuales de diferencia por encima del mínimo ratio de capital permitido. También afrontarían con tranquilidad este escenario BBVA y Popular, con un margen de cuatro décimas en el caso del banco liderado por Francisco González y medio punto porcentual en la entidad presidida por Ángel Ron .

Se espera que Bruselas se reúna dos días antes con las grandes entidades financieras para comentar los resultados de las pruebas de resistencia a la crisis. Si se confirman las estimaciones del informe de JP Morgan, el segundo banco europeo más afectado en una hipotética crisis económica extrema sería la entidad helena National Bank of Greek, con una alarmante necesidad de capital de 5.290 millones de euros.

Precisamente, el banco de inversión reflexiona sobre ello. "En un escenario de estrés, la mayor necesidad de capital sigue concentrada en los bancos que ya cuentan con importantes apoyos del gobierno", explica. Y el caso de la banca griega es un ejemplo evidente.

Y mientras que la cuenta atrás continúa hasta el próximo 23 de julio, las primeras filtraciones de los test de estrés a los que se están sometiendo las entidades financieras españolas sobrevuelan el parqué español con cierto aroma de optimismo.

La evolución en bolsa de la banca española en la última semana es el mejor ejemplo de la tranquilidad que se respira. En apenas cinco días de cotización, Santander se ha disparado en bolsa un 13,72 por ciento, hasta 9,9 euros por título. Una evolución casi gemela ha tenido BBVA, cuyas acciones cerraron a 9,6 euros ayer viernes tras subir un 13,26 por ciento desde la apertura del lunes. Bankinter y Banco Popular también incrementaron su valor en bolsa con un porcentaje por encima de los dos dígitos, 11,43 y 11,33 por ciento respectivamente. La subida más modesta la protagonizó Banco Pastor, con un 1,23 por ciento en la semana. Con esta confianza casi ciega de los mercados, la banca española no debería 'estresarse' por los test de esfuerzo.

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