Marsans comprará la aerolínea Spanair a Scandinavian Airlines System (SAS), según ha confirmado la directiva del grupo de viajes a elEconomista. Antes de ello, SAS le ha comprado a Gonzalo Pascual y a Gerardo Díaz, los dueños de Marsans, el 5% del capital que no controlaba como paso previo al cierre de la operación.
Según el presidente Gonzalo Pascual, lo que Marsans espera ahora es que "la petición del precio de venta de SAS no sea desorbitada, y que podamos hacer frente a su coste", porque "desde luego si hay alguien que conozca la compañía, que además está en un gran momento, somos nosotros, su equipo actual".
Pascual no teme que aparezca un tercer comprador, y espera que la operación se lleve a cabo con prontitud y en un proceso que se desarrolle con toda normalidad. En el precio de la operación también se deberá tener en cuenta, según Pascual, los 280 millones de euros que tiene la compañía de deuda por préstamos, y añadió que "hay que considerar que Spanair es una empresa de activos".
SAS se reorganiza
Esta medida forma parte del nuevo marco de actuación de SAS, que tiene por objetivo centrarse en su negocio principal, basado en las operaciones en el Norte de Europa. "Para reforzar la posición de SAS como aerolínea líder en el Norte de Europa, el consejo de administración ha decidido dar a la compañía una nueva dirección. SAS se concentrará en su negocio principal, en el Norte de Europa, mercado donde tenemos los grupos de clientes más importantes y en el que la posición de SAS es también la más fuerte", ha señalado la aerolínea.
Según ha informado la empresa escandinava en un comunicado, SAS cree que será posible implantar estas medidas entre 2007 y 2009. Con su aplicación, la aerolíena quiere concentrar sus actividades en el mercado escandinavo para aumentar su beneficio bruto cerca de 425 millones de euros al año y reducir costos en unos 300 millones de euros anuales hasta 2011. Además, la compañía pretende aumentar el número de pasajeros un 20 por ciento en ese período.
Mediante esta nueva estrategia, "SAS creará en un plazo de cuatro años las condiciones previas para el crecimiento en todos los mercados y aumentará el número de pasajeros en un 20 por ciento". El grupo continuará operando con sus filiales de Dinamarca, Noruega, Suecia, y la división internacional, así como con Blue 1, Wideroe, airBaltic y Estonian Air.
Más ventas
"Ciertas unidades que no pertenecen al negocio principal, como Spanair, serán vendidas. Los ingresos obtenidos por la venta serán destinados a futuras inversiones y al desarrollo del grupo", agrega la nota. Por tanto, además de la española se desharán también de las participaciones en otras aerolíneas como BMI y Air Greenland, comunicó la empresa.
SAS resaltó en el comunicado que la competitividad en la aviación comercial "está cambiando a un ritmo rápido, con un creciente número de aerolíneas que ejercen presión sobre los precios del pasaje, tanto de viajes de ocio como de negocio".
Sindicatos
El consejero delegado de SAS, Mats Jansson, apuntó que se establecerá un nuevo modelo de cooperación con los sindicatos. "Tenemos que abandonar la cultura de huelga que mucho tiempo ha existido en SAS. Tenemos que unir nuestras fuerzas hacia una nueva cultura de negocio orientada al cliente, basada en las necesidades, exigencias y expectativas de los clientes", señaló.
Por su parte, la dirección de Spanair se reunirá mañana con todos los representantes sindicales de la compañía para informarles previsiblemente de los detalles de la venta de la aerolínea por parte del grupo SAS, que cuenta con el 95 por ciento de Spanair, indicaron a Europa Press fuentes sindicales.
En cuanto a las huelgas previstas para este verano, el Sindicato Independiente de Tripulantes de Cabina de Pasajeros de Líneas Aéreas (Sitcpla) señaló a Europa Press que en principio los paros siguen confirmados, ya que la operación "será larga".