Finalmente, los Sanahuja se han decantado por solicitar el concurso de acreedores, tras fracasar en su intento de renegociar la deuda de la firma, que asciende a 1.750 millones de euros. Este mes finalizaba el plazo para alcanzar un acuerdo con los acreedores, después de que el pasado mes de marzo Sacresa se declarase insolvente.
"Hoy se ha registrado la entrada de la solicitud de concurso de acreedores de Sacresa", ha declarado una portavoz de los juzgados de Barcelona a Reuters. Mientras que un portavoz del grupo Sacresa ha explicado a EFE que el equipo de abogados de la promotora presentará en el juzgado mercantil la solicitud de concurso de acreedores antes de las 15.00 horas con una deuda total que asciende a 1.750 millones de euros.
La quincena de entidades a las que la familia Sanahuja adeuda unos 1.600 millones no ha considerado creíble el plan de viabilidad presentado por la familia, según informa el rotativo La Vanguardia.
Dicho plan contemplaba ceder a la banca activos valorados en más 1.000 millones de euros, una quita del 30% en la deuda que no cuenta con garantía hipotecaria y un periodo de carencia de cinco años para todos los pagos.
Concurso inevitable
Los Sanahuja ofrecían casi todos sus activos inmobiliarios y retenían la propiedad del centro comercial Magic Badalona, unos terrenos para promover viviendas junto a Finestrelles y la sociedad patrimonial propiedad de la Illa Diagonal.
Sin embargo, los acreedores estimaron que la deuda que retiene el grupo tenía escasas posibilidades de ser pagada, por lo que aunque hubieran acordado la refinanciación de la deuda el concurso de acreedores habría sido inevitable en un par de años. El diario catalán detalla que esta deuda incluía 500 millones de euros de deuda bancaria y otros 180 millones con Hacienda.
Además, la banca tampoco ha querido dar nuevos créditos al grupo, sin los que no podía llevar a cabo las promociones previstas.
El pasado 10 de marzo, Sacresa se declaró insolvente para negociar la reducción de su deuda antes de verse abocada a presentar concurso de acreedores. El juzgado mercantil número 2 de Barcelona lo admitió a trámite.
La deuda procede de la lucha de los Sanahuja por tomar el control de Metrovacesa entre 2006 y 2008, lo que les llevó a acumular un endeudamiento superior a los 5.000 millones.