
Desde que asumió los mandos de la operación lavado de imagen de Spanair, Ferrán Soriano (Barcelona, 1967) vive en cuerpo y alma para hacer rentable un proyecto en el que nadie creía. "Decían que no íbamos a durar y mira dónde estamos un año y medio después", dice orgulloso en la sede de la compañía en l´Hospitalet de Llobregat (Barcelona).
Soriano sigue buscando accionistas para completar la ampliación de capital de 50 millones en marcha. Como prueba de su confianza en la compañía, el que fuera vicepresidente económico del Barça está dispuesto a invertir directamente en el capital de la aerolínea y hacer posible que aquellos trabajadores de Spanair que lo deseen también inviertan en la empresa.
La Fira de Barcelona acaba de formalizar una inyección de 10 millones en Spanair. ¿En que fase se encuentra el proceso para captar los 40 millones de euros restantes necesarios para la ampliación de capital?
El proceso se está realizando de forma tranquila. La entrada de la Fira es una realidad desde la semana pasada y por el momento ya tenemos asegurados otros 20 millones. No puedo facilitar detalles sobre quiénes acuden a la ampliación porque todavía deben ser aprobados por sus respectivos consejos de administración. Además, hay compromiso del Instituto Catalán de Finanzas por cubrir lo que no llegue de los inversores.
¿En qué medida la incorporación de nuevos accionistas condiciona la concesión del crédito de 50 millones por parte de diversos bancos?
El crédito no está condicionado a la ampliación. De estos 50 millones, un total de 40,5 millones ya han sido suscritos y sólo en función de las necesidades de la compañía solicitaremos o no los 9,5 millones restantes.
¿Cómo ha impactado en las cuentas de la compañía la crisis del volcán islandés Eyjafjalla?
Hemos calculado unas pérdidas de 11 millones de euros. Durante el mes de abril se produjo cierto parón en las reservas. La gente dejó de volar por miedo a las cenizas, lo que sin duda nos ha afectado negativamente. Aún así ya hemos visto un cambio de tendencia.
¿Cuál es la evolución de las reservas?
La primera parte del año ha sido difícil. Ahora empieza la temporada fuerte. Ha habido un sentimiento negativo de la evolución de la economía pero esperamos superarlo.
¿Se mantiene la previsión de cerrar este ejercicio con unas pérdidas de 30 millones de euros y lograr un resultado positivo el próximo año?
Confiamos que 2011 sea el año en que logremos ser rentables.
La compañía acordó a finales de 2009 ceder parte del capital a los pilotos. ¿Ya se ha hecho efectiva la cesión?
El acuerdo contemplaba ceder el 5% a los pilotos y un 1% a los tripulantes de cabina. Ahora, nos encontramos en un proceso en el que los pilotos deben adherirse y firmar de forma individual el pacto. Con esta iniciativa hemos querido reconocer el esfuerzo a estos colectivos por el cambio de convenio.
Se ha mostrado a favor de convertirse también en inversor de la compañía. ¿Ha llegado el momento de concretar su entrada en el capital?
No sólo yo. Vamos a abrir a todos los empleados de Spanair la posibilidad de que compren acciones de la compañía. Todavía no se ha producido mi entrada, pero con toda seguridad voy a invertir en la compañía. Esta es una iniciativa con la que el personal de Spanair va a demostrar la confianza en el futuro de la aerolínea.
¿Qué porcentaje de las acciones se reservaría y en qué condiciones?
Es todavía pronto para concretar estos detalles.
¿Cómo responde a quiénes denuncian que la compañía recibe ayudas públicas?
La respuesta es clara: Spanair no recibe ayudas públicas. Sus accionistas son empresas catalanas, que han asumido un riesgo altísimo para contar con una aerolínea que de servicio a Cataluña y atender una demanda que otras aerolíneas no han querido atender. Es ridículo pensar que recibimos subvenciones.
¿Cuál es el actual nivel de deuda de Spanair?
La deuda corresponde a 149 millones de euros en créditos participativos de SAS, que puede convertirlos si ve diluida su participación, y los 40,5 millones de euros del crédito sindicado. Estamos satisfechos con el actual nivel de endeudamiento de Spanair, muy bajo para lo que suele temer una compañía del sector aéreo.
Spanair actúa de intermediario para atraer vuelos intercontinentales de otras aerolíneas de su alianza, Star Alliance. ¿Cuál puede ser el próximo que vea la luz?
El último miembro de la alianza en llegar a Barcelona ha sido Air Canadá. Es factible que podamos contar con vuelos a Sao Paulo (Brasil) a través de TAM o a Japón con ANA. Son procesos que se prologan durante mucho tiempo y requieran un gran trabajo para integrar sistemas.
¿Ve en un futuro a Spanair en el mercado bursátil?
Ahora no es el momento. La compañía debe consolidarse primero y es lógico pensar que por su tamaño esté en bolsa.