El ministro de Infraestructuras italiano, Antonio di Pietro, pidió hoy "modificaciones sustanciales" en la fusión tras solicitar a la sociedad estatal Anas, que evalúe la operación, según el diario 'La Repubblica'.
Para el ministro italiano, la fusión supone una "violación inaceptable" de los acuerdos firmados con las sociedades públicas. "Si no se realizan modificaciones sustanciales, deberán aceptar las consecuencias", añadió.
Estas declaraciones se producen en un momento en el que crece en Italia el rechazo a la operación desde distintos ámbitos. Los sindicatos de Autostrade se reunieron ayer para adoptar una posición conjunta y algunos medios de comunicación hablan de "venta camuflada" a Abertis, con más pretensiones financieras que industriales.
Por otra parte, el presidente de la autoridad italiana de competencia, Antoni Catricalà, dijo hoy que la decisión acerca de la pertinencia o no de la operación corresponde a Bruselas. "Hemos hecho nuestros cálculos y la competencia es de la UE", aseguró Catricalà, citado por los medios italianos.
Por su parte, Abertis confía en solventar con diálogo y negociación las divergencias y dificultades que surjan en Italia a su fusión con la concesionaria de autopistas Autostrade con el fin de crear el primer grupo de gestión de infraestructuras del mundo, informa Europa Press que cita fuentes de la empresa española.
Abertis y Autostrade tienen convocadas para finales del próximo de junio las respectivas juntas extraordinarias de accionistas en las que ratificarán el proyecto de fusión. La concesionaria italiana celebrará con anterioridad (el próximo 16 de junio) un consejo de administración para evaluar el grado de información que sobre la integración se ha dado al Gobierno italiano y determinar los eventuales nuevos datos que es preciso aportar.