Madrid, 31 may (EFECOM).- Sacyr Vallehermoso tomará las medidas legales que considere oportunas si Eiffage incumple su deber de pasividad durante el periodo de la opa que presentó la primera sobre la segunda, según explicaron hoy a Efe fuentes de la compañía.
Puntualizaron que ambas compañías tienen derecho a recurrir ante el Tribunal de Apelación la decisión de la Autoridad de los Mercados Financieros (AMF) de autorizar o no la opa si no están de acuerdo, actuación que no supondría una interferencia a pesar de que la oferta quedaría suspendida durante la deliberación del Tribunal.
La compañía presidida por Luis del Rivero responde así a las afirmaciones realizadas ayer por el presidente de Eiffage, Jean-Froçois Roverato, quien en general manifestó su rechazo a la citada operación.
Roverato explicó que sus argumentos para rechazar la actual oferta de Sacyr son la deuda que tiene la compañía de más de 18.000 millones de euros, el canje establecido (12 acciones de Sacyr por cada cinco de Eiffage) y el hecho de que se trate de una transacción en títulos y no en efectivo.
Desde Sacyr apuntaron que según el Código de Comercio francés, los miembros del Consejo de Administración y los directivos de la empresa "opada" tienen la obligación de abstenerse en el periodo de la oferta, quedando prohibida cualquier actuación que sea susceptible de hacerla fracasar.
Asimismo calificaron los comentarios lanzados por Roverato como "campaña de desprestigio", en referencia a los "intentos de bloqueo de la opa" así como a la acusación de una supuesta concertación en la Junta General de Eiffage entre Sacyr y otros empresarios españoles.
En este sentido, desde Sacyr resaltaron que Eiffage debería anular la Junta General de Accionistas celebrada el pasado 18 de abril, dado que no ha encontrado suficientes pruebas materiales sobre el supuesto concierto de Sacyr y otros accionistas, "lo que significa que nunca ha existido", añadieron.
Es más, aseguraron que la concertación se produjo entre los trabajadores de Eiffage (que controlan el 22,22 por ciento del capital), la propia compañía (0,81 por ciento) y la sociedad controlada por los directivos, Eiffame (5,03 por ciento).
Por otro lado, las fuentes de Sacyr explicaron que la deuda de 18.000 millones de euros que tiene la compañía no afectaría al balance de Eiffage, puesto que no se trata de una fusión de ambas empresas.
La mitad de esta deuda proviene de las compras de participaciones en Eiffage y en Repsol, cuyo crédito está financiado a largo plazo con garantía de las acciones, es decir, que no va con recurso al accionista de Sacyr.
En cuanto a la acusación de que Sacyr supone una competencia efectiva para Eiffage, las mismas fuentes señalaron que eso es un hecho que deberá decidir Bruselas.
Sacyr recalcó que cuenta con un negocio patrimonial en París, mientras que Eiffage no está presente en este sector y además su presencia en España se reduce a subcontratar servicios a grandes empresas constructoras.
En cuanto a la declaración de Roverato de que Sacyr debería hacer extensiva la opa a su filial concesionaria de Autopistas París Rin Ródano (APRR), la constructora española explicó que no se dan todas las condiciones que le obligarían a hacerlo, según el Código Monetario Financiero francés.
Así, explicó que APRR es un activo estratégico para Eiffage, pero sin embargo no está controlada de forma directa por la compañía.
APRR está controlada con un 81 por ciento por el "holding" Eiffarie, que a su vez pertenece a Mcquarie e Eiffage en un 50 por ciento, respectivamente.
Sacyr Vallehermoso, principal accionista de la constructora francesa, lanzo el pasado mes de abril una oferta sobre el 66,68 por ciento del capital que no controla tras la negativa de Eiffage a su entrada en el Consejo de Administración.
Actualmente el proceso está a la espera de la decisión del supervisor bursátil francés, la AMF, que deberá decidir si la autoriza o si, por lo contrario, la rechaza. EFECOM
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