La financiera estadounidense Morgan Stanley proyecta cerrar 300 oficinas en el próximo año y suprimir unos 1.200 puestos de trabajo, como parte de su plan de reducción de costes, tras la fusión con la división de intermediación de Citigroup, Smith Barney, informó hoy FOX Business.
La cadena de televisión, que citó fuentes cercanas a la compañía y no detalló de qué oficinas se trata, recordó que al sellarse esa fusión en 2009 ambas entidades se propusieron reducir en 1.100 millones de dólares los costes fijos de la sociedad conjunta en un plazo de dos años.
En junio de 2009 Citigroup creó con Morgan Stanley una sociedad de riesgo compartido para agrupar sus actividades de intermediación bursátil y gestión de fortunas en una entidad llamada Morgan Stanley Smith Barney.
Como parte de aquel acuerdo para crear una de las mayores corredurías del mundo, Morgan Stanley acordó el pago de 2.700 millones de dólares.
Superar la crisis
Citigroup se comprometió a mantener un porcentaje significativo durante al menos cinco años en la empresa, que estaba previsto que reportara un ahorro conjunto de costes de unos 1.100 millones de dólares (el 15 por ciento de los gastos comunes), gracias a las sinergias en tecnología, márketing o desarrollo de productos.
La creación de aquella sociedad formó parte del cambio radical de estructura que Citigroup decidió en enero de 2009 para superar la crisis del sector financiero.
A grandes rasgos, ese cambio estableció la división de Citigroup en dos grandes entidades diferenciadas para separar la banca minorista tradicional de otras actividades de mayor riesgo, y una considerable reducción del tamaño de la que fuera la mayor y más valiosa compañía financiera de Estados Unidos.