El Grupo Chrysler llamará a revisión en Estados Unidos a casi 300.000 Jeep Wrangler por un posible problema de frenos y otros 284.831 monovolúmenes de Dodge y Chrysler ante la posibilidad de incendio de cables eléctricos, según informó hoy.
Además, llamará a revisión otros 76.430 Wrangler y 34.143 monovolúmenes en México y Canadá.
La página web de la Administración Nacional de Seguridad en la Carretera de Estados Unidos (NHTSA) explicó hoy que 288.968 Wrangler producidos entre el 2007 y el 2010 pueden perder el líquido de frenos lo que a su vez "podría causar la pérdida parcial de los frenos".
NHTSA añadió que se espera que el Grupo Chrysler empiece a notificar a los propietarios de los vehículos afectados durante este mes y que ha ofrecido reparar los todoterrenos de forma gratuita.
El segundo problema afecta a 284.831 vehículos de los modelos Chrysler Town & Country y Dodge Grand Caravan producido el 2008 y 2009, dos de los monovolúmenes más populares del mercado norteamericano.
Según los documentos entregados por el fabricante a NHTSA, se puede producir un cortocircuito en el cableado de la puerta lateral deslizante que puede degenerar en un incendio.
La semana pasada Chrysler comunicó otro defecto por el que tendrá que llamar a revisión 25.265 Dodge Caliber 2007 por un defecto que puede dejar atascado el pedal del acelerador.
