El interés sobre los activos de CajaSur se ha despertado en diferentes entidades españolas y extranjeras tras su intervención hace diez días. Aún no se conocen las condiciones de la subasta pública, pero todos se preguntan cuánto vale la caja cordobesa y cuánto riesgo están dispuestos a asumir.
Si se tiene en cuenta el proceso de tasación seguido en Caja Castilla-La Mancha (CCM), el valor de la entidad que estaba controlada por la Iglesia se sitúa en torno a 200 millones. El grupo tenía un precio de 230 millones, mientras que sólo sus activos bancarios, 174 millones.
Las cifras podrían ser inferiores en función de los ajustes de valoración que realice el banco de inversión japonés Nomura, que será el encargado de analizar su situación y proceder a la puja.
Este sería el coste para el comprador o compradores de la cordobesa, al igual que Cajastur desembolsará poco más de 400 millones por los activos bancarios de CCM, que inyectará en Banca Liberta, la filial que se hará cargo de los créditos, seguros, depósitos y fondos, entre otros productos. Pero todo dependerá de la modalidad de subasta que se decida.
La valoración de la manchega se ha tomado en función de la diferencia entre los activos y los pasivos. Teniendo en cuenta este sistema, las cuentas para el grupo CajaSur serían 18.960 millones menos 18.730 millones, mientras que para el negocio bancario serían de 18.067 menos 17.893 millones.
Procedimientos de la puja
En el caso de que el Banco de España adopte el mismo procedimiento que con la manchega el desembolso para el adjudicatario o adjudicatarios se limitaría a esta resta, y la clave de la puja sería la menor petición de ayudas al no contar con un saneamiento previo.
Cajastur se ha asegurado una línea de protección de 2.475 millones para impagos de créditos de CCM. Los préstamos deteriorados de esta última ascienden a casi 7.000 millones. Las ayudas previas se mantendrán en la corporación, que pasará a la Fundación CCM que se creará para gestionar la obra social en Castilla-La Mancha, institución que tendrá que devolver los recursos de 1.300 millones aportados por el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) con las ganancias que obtenga por la enajenación de las participadas.
CajaSur cuenta en la actualidad con más de 1.500 millones en la partida de morosidad, pero los activos con riesgo alto de insolvencia podrían ser muy superiores.
La subasta, no obstante, podría ser por el método utilizado con Banesto hace dieciséis años. Tras un saneamiento exhaustivo, Santander se hizo con el banco intervenido. Fue la entidad que presentó la mayor oferta por el 74,45% de sus acciones. El grupo presidido por Emilio Botín pagó 313.458 millones de pesetas (poco más de 1.800 millones de euros).
De esta manera, el Fondo de Garantía de Depósitos recuperó parte de los recursos destinados para limpiar el balance de Banesto, que alcanzaron los 605.000 millones de pesetas (3.601 millones de euros).
Santander, aunque al no contar con ayudas para la absorción de sus activos asumía ciertos riesgos, éstos eran menores que los que en principio afrontará Cajastur con la toma de CCM.
La decisión sobre la metodología de la puja se determinará una vez se haya realizado el análisis de situación por parte de Nomura, que cuenta con un mes prorrogable hasta los seis meses.