Mercedes Salas
Maguncia (Alemania), 21 may (EFECOM).- Los países vitivinícolas de la UE acogieron hoy de forma positiva los últimos proyectos de la Comisión Europea (CE) para la reforma del sector del vino porque ha reducido a la mitad sus expectativas en el arranque de viñas, tanto en superficie como en presupuesto.
Alemania, Italia, Portugal, Austria y Luxemburgo expresaron durante el Consejo informal de ministros de Agricultura de la UE sus primeras reacciones al proyecto que estudia Bruselas para reformar la Organización Común de Mercado (OCM) del vino y que hará público el próximo 4 de julio.
Subrayaron que arrancar viñas no es la solución para sanear el sector de la UE, por lo que estos países consideran positivo que la CE haya reducido un 50% sus cálculos sobre las plantaciones que deberían suprimirse.
La comisaria europea de Agricultura, Mariann Fischer Boel, prevé fomentar el arranque voluntario de 200.000 hectáreas de vides en cinco años (el 6% del total de la UE), frente a las 400.000 hectáreas que propuso (el 12% del total), en el único texto de la reforma que oficialmente ha discutido hasta ahora la Unión.
El ministro alemán y actual presidente del Consejo de Agricultura de la UE, Horst Seehofer, manifestó que arrancar viñedos "no es la mejor manera" de solucionar los problemas de la producción, mientras que después aumentan las importaciones en Europa: "existen otras fórmulas menos dolorosas".
La CE prevé promover el arranque de viñas mediante primas que en 2009 alcanzarían un montante medio de 7.174 euros por hectárea y ese importe iría descendiendo anualmente hasta alcanzar 2.938 euros en 2013.
Esta ayuda será diferente para cada región, dependiendo de los rendimientos y los precios. En el caso de que se trate de una zona con cotizaciones bajas, la prima será más reducida.
El ministro alemán criticó este tipo de apoyo y dijo que sería más conveniente "un sistema de reestructuración como el del azúcar", en el que se dan apoyos a cada remolachero y a cada fábrica por cerrar.
Portugal, que asumirá en julio la presidencia de la UE cree que al diluirse los objetivos de arranque será más posible un acuerdo porque entre los países ha quedado claro que no aceptaban la desaparición de 400.000 hectáreas, según el ministro portugués, Jaime Silva.
El titular portugués criticó el retraso de la reforma y aseguró que no está claro que pueda aprobarse en 2007.
Bruselas estudia mantener el presupuesto actual para la OCM (1.300 millones de euros anuales).
Prevé que para el arranque haya un presupuesto cercano a los 1.200 millones de euros, en cinco años (frente a los 2.400 millones en su propuesta anterior) y que la otra parte de los fondos de la OCM se repartan en "sobres nacionales" cuya distribución decidirá cada Estado.
Otro punto de la reforma que proyecta la Comisión es la supresión de las ayudas a la destilación de alcohol uso de boca (para brandy) o del mosto, que actualmente son muy utilizadas por el sector de bebidas español.
El ministro italiano, Paolo de Castro, manifestó que es partidario de poner fin a la destilación de crisis, pero no a la que va destinada a alcoholes para elaborar licores.
Por otro lado, Bruselas prevé prohibir el añadido de azúcar al vino, lo que rechazaron el ministro de Alemania, el de Luxemburgo, Fernand Boden y de Austria, Joseph Proll.
Estos tres países consideran una tradición y en el caso alemán "una cuestión importante" poder añadir azúcar, mientras que los países del sur, como España, son contrarios y apoyan a Bruselas en este punto.
Boden reconoció que esta cuestión será "moneda de cambio" en las negociaciones de la reforma, porque Bruselas relaciona la prohibición del azúcar con el final de ayudas al mosto, subsidios que los países del sur, como España y Portugal quieren mantener.
Los ministros celebran hasta mañana la reunión informal semestral en Maguncia, capital del estado alemán de Renania-Palatinado.
La ministra española, Elena Espinosa, y la nueva titular francesa, Christine Lagarde, participarán mañana en la sesión de trabajo del Consejo, cuyo asunto es cómo adaptar las reformas agrícolas a la economía de las regiones de la UE. EFECOM
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