Las prisas vuelven a la sede de CajaSur. El plazo otorgado por el Banco de España para que cierren su plan de fusión con Unicaja vence el próximo día 21 de mayo, según fuentes conocedoras de la situación del proyecto. Y la negociación continúa trabada por la oposición de los sindicatos a sellar un acuerdo laboral, clave para el éxito de la operación.
Ese día el consejo de administración habrá tenido que ratificar la integración y haber convocado la asamblea general que tome la última decisión. Ésta debería celebrarse antes del 30 de junio, fecha tope para el fin de la reordenación del sector.
Los directivos de la entidad cordobesa conocen la gravedad del estado del balance y la urgencia en llevar a cabo la integración, pero aún no han logrado convencer a los trabajadores del ajuste necesario. Es más, Unicaja ha barajado en alguna ocasión solicitar más ayudas ante el deterioro de las cuentas de CajaSur, lastradas fundamentalmente por su grupo empresarial.
¿Ayudas adicionales?
No obstante, la malagueña sabe que el Banco de España no cedería en sus pretensiones y negaría un aumento del importe del salvamento, sobre todo, porque fue aprobado el pasado verano. La fusión contará con 990 millones del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), que servirán para reforzar la solvencia del nuevo grupo.
Según declararon las cajas en la última reunión de la mesa laboral, pese a la necesidad de ayudas adicionales, "la fusión aún era viable", ya que se podrían obtener las sinergias de costes previstas en el plan de la operación elaborado por Boston Consulting.
El escollo principal para alcanzar un acuerdo definitivo es las diferencias entre las condiciones de la nueva entidad para la plantilla de Unicaja y de CajaSur, aunque también existen reticencias sobre la apertura de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE). El ajuste de trabajadores alcanzará a 1.200, de los 1.000 procederán de la cordobesa a través de despidos, prejubilaciones y bajas voluntarias en tres fases.
El objetivo de esta medida es conseguir un ahorro de costes laborales de 57 millones de euros, de los que la mayor parte, más de 43 millones, saldrían de las filas de CajaSur. Además, las direcciones tienen la intención de equilibrar los salarios de las plantillas de ambas entidades y reducir el sueldo de los empleados del grupo controlado por el Cabildo de Córdoba para lograr un ahorro de 11 millones.