Gas Natural ha cerrado la venta de su participación del 5% en Indra, en un proceso de colocación privada entre inversores cualificados. Lo ha hecho a un precio de 15,5 euros por acción, lo que supone un descuento del 3,34% sobre el valor de los títulos a cierre de mercado de hoy.
De este modo, Gas Natural ha obtenido unos ingresos de 127 millones de euros.
JP Morgan ha sido la entidad financiera encargada de llevara a cabo la colocación que ha afectado a 8,2 millones de acciones del grupo presidido por Javier Monzón.
Gas Natural, a pesar que con esta operación sale del capital de Indra, ha asegurado que seguirá manteniendo con el grupo tecnológico "una estrecha relación como proveedor esencial de tecnología y sistemas de gestión y operación".
En julio del año pasado, Gas Natural redujo del 18% al 5% la participación que poseía en Indra a través de Unión Fenosa, en una operación destinada a reducir el nivel de endeudamiento de la gasista tras la compra de la eléctrica.
Aquella desinversión se realizó en dos movimientos. Por un lado, se vendió a Corporación Financiera Alba un 10% de Indra por 246 millones y, por otro, se realizó un proceso de colocación acelerada entre inversores privados de otro 3%. Esta segunda operación, similar a la anunciada hoy, también fue encargada a JPMorgan.
Desinversiones de Gas Natural
Con la compra del 10%, Alba se convirtió en el segundo accionista de Indra, por detrás de Caja Madrid, que cuenta con un 20%, y por delante de Barclays (5,14%), de Cajastur (5%) y, en ese momento, de la propia Unión Fenosa (5%).
Gas Natural ya ha cumplido el objetivo inicialmente planteado al comprar Unión Fenosa de realizar desinversiones por 3.000 millones de euros. De hecho, tras la venta en diciembre de parte de sus activos de generación en México por 1.019 millones, el grupo acumula más de 4.000 millones en activos desinvertidos o comprometidos para la desinversión.
En concreto, la compañía se desprendió del 5% de Cepsa (529 millones de euros), el 1% de REE (43 millones), el 5% de Enagás (155 millones), el 4,4% de Isagén (88 millones) y la totalidad de la colombiana Epsa (748 millones), además del 13% de Indra por 320 millones.
También vendió, para cumplir sus compromisos con la Comisión Nacional de la Competencia (CNC), puntos de distribución de gas y contratos de clientes en Cantabria y Murcia (330 millones), así como en Madrid (800 millones). La única desinversión regulatoria pendiente es la de 2.000 megavatios (MW) de ciclos combinados en España.