Alicante, 25 may (EFECOM).- Uno de los afectados por el denominado "caso amianto", ocurrido en la extinta Fibrocementos de Levante, ubicada en San Vicente del Raspeig (Alicante), afirmó hoy en el juicio por esta causa que no le informaron del riesgo de esa sustancia cuando estuvo trabajando en la factoría.
Este afectado, Carlos Esclapés, quien trabajó en esa fábrica durante 27 años, explicó que iba "por su cuenta" al servicio médico de la empresa, ya que "nunca" fue citado, y que se le informaba de que "estaba bien, igual que el año anterior".
Esclapés compareció como testigo en la quinta sesión del juicio por el "caso amianto" que se celebra en el Juzgado de lo Penal número 3 de Alicante.
El fiscal aprecia ocho delitos de homicidio y veintinueve de lesiones por imprudencia grave y uno contra los derechos de los trabajadores en la actuación de dos jefes de personal y dos médicos, a los que pide tres años de cárcel y cuatro y medio de inhabilitación.
Para la acusación pública, las presuntas omisiones de los inculpados "han contribuido a agravar las lesiones o anticipar el fallecimiento" de los operarios que, supuestamente, no fueron informados sobre los riesgos de trabajar con amianto.
Esclapés, que aclaró que no conocía "para nada" a M.A.S., uno de los facultativos acusados, salvo por reclamarle informes médicos, recordó haberse hecho "por su cuenta" chequeos postocupacionales, aunque precisó que "nadie" le recomendó que debía someterse a esos exámenes facultativos.
Consideró que estuvo "trabajando enfermo" durante trece años, ya que, según manifestó, fue en 1997 cuando supo, gracias a una sentencia de un juzgado de lo Social, que en 1984 le habían detectado placas pleurales.
Expuso que esa reclamación judicial laboral la presentó con otros compañeros sin tener su información médica, que "aún está esperando", si bien no aclaró a dos abogados de la defensa por qué no fue a pedirla al servicio médico de la fábrica tras, al parecer, informarle la Consejería de Sanidad por carta de cómo hacerlo.
"He recorrido todos los puestos de trabajo y nunca me informaron del nivel de fibra" de amianto, remarcó el ex obrero, quien aseguró que tampoco le advirtieron de la peligrosidad de esa sustancia, ni recibió cursos de formación en la factoría, donde "sí había trabajo, trabajo y trabajo".
Esa supuesta falta de formación y el desconocimiento de los niveles de fibra los corroboró otro afectado, Marcelino Brotons, quien trabajó en el molino de amianto y relató cómo durante varios años, estando en la fábrica otro médico diferente del imputado, fue informado de que tenía "engrosamiento pleural no invalidante".
Un tercer afectado, José Luis Gomis, comentó que "para nada" le informaron entre 1984 y 1989 de su engrosamiento y placa pleurales, y precisó que su baja se la dio "el neumólogo" de la mutua con que trabajaba la empresa, tras visitarlo y saber en ese momento que tenía "asbestosis".
"Empezamos a preocuparnos sobre 1985 y 1986, cuando salieron (de la fábrica) tres compañeros", declaró Gomis en relación con la peligrosidad del amianto, tras concretar que no recibió cursos de formación.
La vista se reanudará mañana, viernes, con el testimonio de más ex trabajadores. EFECOM
odn/gra/fal/jla