Buena noticia para los afectados españoles de Afinsa. Las demandas colectivas que han presentado diferentes acccionistas y clientes de la filial de la filatélica en Estados Unidos, Escala Group, se tramitarán en España, según han confirmado fuentes jurídicas a este periódico. 
Eso significa que no se embargarán los bienes de la empresa para pagar a los afectados de EEUU, como pedían los bufetes estadounidenses y temían los representantes de los clientes españoles. Además, los inversores estadounidenses tampoco tendrán preferencia en el cobro de sus créditos.

Desde España
Según ha decidido un juez federal, todas las reclamaciones que se reciban en EEUU serán integradas dentro del procedimiento concursal que se sigue en España, tal y como solicitaron en su día los administradores concursales de Afinsa en nombre de la empresa. Los inversores estadounidenses pasarán a ser considerados acreedores con los mismos derechos que los más de 190.000 afectados españoles.
La filial estadounidense de Afinsa se enfrenta a más de diez demandas colectivas (conocidas en aquél país como class actions) en diferentes juzgados estadounidenses. La principal de ellas fue interpuesta ante el bufete jurídico neoyorquino Kaplan Fox & Kilsheimer contra Afinsa y sus ex directivos, y reclamaba daños y perjuicios para los accionistas de Escala en nombre de un fondo de inversión que cubre la jubilación de miles de funcionarios en el Estado de Virginia. En el texto de la demanda se decía que Escala participó junto con Afinsa en una trama para vender sellos falsos o infravalorados, a los que les inflaron artifialmente su valor a través de engaños y por medio de los catálogos controlados por los ex gestores de las empresas para tal fin. Los inversores estadounidenses se consideran perjudicados porque debido a la presunta estafa de Afinsa, el valor de Escala Group (que cotizaba en el mercado tecnológico Nasdaq) cayó en picado y finalmente fue expulsada de la Bolsa por no presentar sus cuentas.
Las indemnizaciones que pedían los miles de inversores perjudicados en Estados Unidos ascendían a varios miles de millones de euros, y la posibilidad de que la demanda prosperara en ese país hubiera supuesto un claro revés para los clientes españoles.
Retraso en el proceso
Aunque el hecho de que las demandas se integren en un solo proceso en España es una buena noticia, la parte negativa es que ese proceso podría retrasarse mucho más. Ya ha finalizado el plazo para comunicar los créditos a la administración concursal, y todo parece indicar que deberá abrirse de nuevo y ampliarse para dar cabida a las reclamaciones de los afectados estadounidenses.
Además, al ampliarse el número de acreedores, los clientes tocarán a menos. El informe de los administradores concursales determinó que el agujero patrimonial de la empresa es de 1.823 milloens de euros, y los activos de Afinsa sólo apenas cubren un tercio de la deuda.
Los sellos, en los que se apoyan los ex directivos para intentar demostrar la solvencia, han sido tasados por expertos y el valor se ha fijado en poco más de 248 millones, con lo que sólo se cubre el 10 por ciento del dinero depositado.