CARACAS (Reuters) - El primer ministro ruso, Vladimir Putin, estrechó el viernes los lazos políticos y económicos con el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, una alianza incómoda para Washington que ve al líder socialista como una fuerza desestabilizadora para la región.
Ambos países formalizaron un proyecto de 20.000 millones de dólares para que Petróleos de Venezuela y un consorcio ruso exploten el campo Junín 6 y negocian la entrada de las firmas rusas en otros tres campos de la Faja Petrolífera del Orinoco.
Las delegaciones firmaron 31 acuerdos de energía, infraestructura, comercio y agroindustria, pero no había ninguno relativo a nuevas compras de armas rusas por parte de Venezuela, ni tampoco sobre la ayuda que ofreció Moscú para que el país latinoamericano desarrolle energía atómica.
"Hemos conversado el tema de la energía nuclear y estamos dispuestos a comenzar a elaborar el primer proyecto de una central de energía nuclear, obviamente con fines pacíficos", dijo Chávez en rueda de prensa, en la que condecoró a Putin con la máxima distinción nacional en su primer viaje a Venezuela.
El presidente venezolano ya había dicho que busca ayuda de Rusia e Irán para desarrollar energía nuclear, lo que se ha vuelto más urgente en un momento en que afronta una severa crisis eléctrica que amenaza con apagar las bombillas del país miembro de la OPEP y dañar su popularidad meses antes de los comicios legislativas.
"Tendremos siempre razón los que hemos luchado siempre por ese equilibrio, porque termine el fin de los imperios y se levante el verdadero mundo nuevo", agregó desde el palacio presidencial de Miraflores.
La fugaz visita del primer minsitro ruso, de poco más de 12 horas, supone un espaldarazo para Chávez cuando afronta una creciente presión internacional por acosar a sus opositores, mientras brega con una grave crisis eléctrica que amenaza con hundir aún más la economía del país petrolero.
Tras entrevistarse con Putin, este mes recibirá también al presidente chino, Hu Jintao, y será anfitrión de una cumbre de la ALBA en la que se reunirá con algunos de sus aliados antiestadounidenses de la región, como el presidente cubano, Raúl Castro.
RUSIA EN LA FAJA
El mayor exportador de petróleo de Sudamérica está buscando socios internacionales para desarrollar la Faja del Orinoco, una de las mayores reservas mundiales de hidrocarburos, y revivir así su declinante producción petrolera.
La gigante estatal rusa Rosneft y la privada LUKOIL ostentarán junto con Gazprom, TNK-BP y Surgutneftegaz un 40 por ciento de la empresa mixta que explotará Junín 6, al que destinarán unos 20.000 millones de dólares en 40 años.
El proyecto, cuya producción potencial es de 450.000 barriles por día (bpd) y que contempla la construcción de un mejorador de 250.000 bpd, estará listo en cuatro años, dijo el ministro de Energía venezolano, Rafael Ramírez, tras el acto.
Los rusos abonaron el viernes a Venezuela 600 millones de dólares en concepto de bono de acceso a reservas de Junín 6, mientras que los 400 millones de dólares restantes se pagarán cuando finalice la ingeniería básica del proyecto.
El país recibirá otros bonos similares si cierran el acuerdo por los otros campos de la Faja, aunque el monto final dependerá de la cantidad y calidad de sus reservas.
La primera visita de Putin a Caracas es vista como parte de un plan de Moscú para ayudar a las empresas rusas a expandirse y comprar activos energéticos internacionales.
Fuentes de la industria dijeron que Rosneft busca comprar la participación de PDVSA en cuatro refinerías alemanas. Aunque la firma negó que hubiera hecho una propuesta de adquisición, un vicepresidente de PDVSA aseguró que "todas las opciones se están explorando" sobre este tema.
REVOLUCION ARMADA
Pese a que no signaron nuevos acuerdos sobre armamento, que en el pasado han generado preocupación entre algunos países de la región, incluyendo Estados Unidos y Colombia, Putin se comprometió a seguir suministrando equipo militar a Caracas pese a la reticencia de Washington.
"Continuaremos apoyando y desarrollando las capacidades de defensa de Venezuela. Como saben, Rusia ya ha suministrado los cazas de aviación más modernos y poderosos, aviones Sukhoi, y otros material militar a precios más bajos que los precios mundiales", dijo Putin en rueda de prensa.
Chávez dice que su "revolución socialista" necesita armarse para enfrentarse a la amenaza del "imperio yanqui", al que acusa de planear invadir al rico país petrolero a través de la vecina Colombia, el más cercano aliado de Washington en la región, para controlar sus reservas de crudo.
Desde 2005, Venezuela ha gastado más de 4.000 millones de dólares en aviones de combate Sukhoi, helicópteros MI-17 y rifles de asalto Kalashnikov rusos.
Además, Chávez logró el año pasado un crédito por 2.000 millones de dólares para comprar tanques S-300 y un avanzado sistema de defensa con misiles antiaéreos, pese a que el préstamo está intacto, según Putin.
La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, expresó preocupación el año pasado por las ventas de armas rusas a Venezuela, debido a que podría desencadenar una carrera armamentista que desestabilice la región.
Estados Unidos impuso en 2006 un embargo contra Venezuela para la venta de equipos o repuestos militares, temiendo que puedan caer en manos de grupos considerados terroristas, como las guerrillas colombianas de las FARC.
Putin también se reunió en Caracas con el presidente boliviano, Evo Morales, otro duro detractor de lo que llaman el "imperialismo" estadounidense en la región.
(Información adicional de Dmitry Zhdannikov en Moscú; Edición de Teresa Larraz; Reuters Messaging: teresa.larraz.reuters.com@thomsonreuters.net + 34 915858341; teresa.larraz@thomsonreuters.com))