Empresas y finanzas

Tónica del 'top manta': Schweppes tampoco se libra de las falsificaciones

Aparecen las primeras latas de refrescos en Canarias de origen 'sospechoso'. Las Islas, por su carácter portuario, se han convertido en el principal punto de entrada de latas no controladas.

Cuesta lograrlo, porque hay establecimientos de hostelería que la venden, pero, a efectos preventivos, impiden que la lata salga del negocio bajo el argumento de la protección del medio ambiente. La pides, la tomas y la dejas. Si hasta ahora se conocía la existencia de latas de Coca-Cola pirata en las Islas, el asunto no es aislado. El grupo Schweppes, que embotella en Canarias a través de la firma familiar Ahemon Establecimientos Industriales, también tiene en la tónica que anuncia el doctor House el mismo apellido que el pirata que intentó arrebatarle a España este archipiélago, Van der Does. Importación de origen desconocido, aunque con licencia de Holanda, que, como Polonia, forma parte de la Unión Europea.

El problema es doble. En Canarias, como se consume en zonas turísticas, a los visitantes no les parece extraño. Pero además de un etiquetado en papel que revela la procedencia de las latas con cierta opacidad, ya que solamente se muestra un registro sanitario, lo cierto es que desde un punto de vista de Salud Pública la importación es una bomba de relojería. Se trata de productos que, en los casos de latas procedentes de Tenerife y que se comercializan en zonas de Las Palmas, han caducado, como ocurre con buena parte de las latas que ha podido adquirir elEconomista en las últimas jornadas.

En Las Palmas, por su parte, se puede lograr, tras una disimulada operación de compra a la misma hora en la que termina de abrir sus puertas un negocio de hostelería, Coca-Cola o Fanta Naranja "distribuida" por Primalco Canarias y con presencia en listados de populares portales de Internet especializados en productos procedentes de Asia como alibaba.com.

Hay un detalle: Primalco figura en la lista de Ecoembes, gestora de residuos como vidrio o latas. Y su sede se ubica muy cerca de las dependencias que Cobega (Coca-Cola España) debió cerrar el pasado ejercicio por la importación ilegal, trasladando a Tenerife su producción regional. Sin embargo, el coladero de Coca-Cola Light viene de Tenerife, ya que en su etiqueta el responsable, que se identifica con el citado registro sanitario, apunta esa entrada en las Islas.

¿Cómo son?

Son unas latas más brillantes que el resto. "Nosotros las compramos en Makro", apunta un dependiente de Playa de Las Canteras, que agrega: "Las Zero las hemos traído, eran brillantes en su diseño, pero hubo clientes que decían que sabían raro y las dejamos de comprar". A tres kilómetros en línea recta, sin embargo, un local asiático vende formato light caducadas. En este caso de la Coca-Cola Light, hay una dirección web de Polonia, aunque en la búsqueda de su código de barras aparece una web de Holanda. Algo similar a Fanta, que tampoco tiene un brillante mate como sí ocurre con la que se comercializa en España habitualmente. Sin embargo, la Schweppes mantiene su misma apariencia. Es exactamente la misma y su procedencia holandesa se puede detectar cuando se identifica un dominio .nl de Internet.

Cuando un turista o un canario consume Coca-Cola o Schweppes en Las Palmas se puede encontrar que, pese a disponer de una fábrica en Tenerife, consume un producto importado por Primalco Canarias desde Dinamarca, aunque se ha fabricado en Polonia. Colocando el código de barras 5000112545326 en cualquier buscador de Internet, por ejemplo, se habla de un lote de latas de Coca-Cola Clásica procedente de Polonia y comercializadas en Dinamarca. Todo muy confuso.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky