
"Mucho no, muchísimo". Así de claro habla el presidente de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética, Ezequiel Rodríguez, sobre el impacto de la crisis económica en el sector, con una caída estimada del cuarenta por ciento en el número de operaciones realizadas el año pasado.
Un porcentaje que en zonas como el Levante español puede llegar al sesenta, asegura el presidente de la citada Sociedad, quien prefiere poner buena cara al mal tiempo. "Vamos a ver cómo aguantamos el chaparrón", comenta.
Un chaparrón de malas noticias para un sector, el de la medicina y la cirugía estética, que antes del estallido de la crisis, en 2008, había vivido unos años de bonanza como nunca antes. Ese año, se hicieron en España más de cuatrocientas mil operaciones, cifra que en 2009 no superó las trescientas mil, según Ezequiel Rodríguez.
Tan importante disminución, agrega el presidente de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética, se tradujo en una facturación en torno a los 150 millones de euros en 2009, frente a los más de 240 del año anterior.
El doctor Juan Manuel Monreal, presidente de la Asociación Española de Cirugía Estética Plástica, habla, por ejemplo, de un "desplome" en las operaciones de pecho, que en 2009 registraron una caída superior al cincuenta por ciento.
Hasta la irrupción de la crisis, en torno a un diez por ciento de españoles entraba cada año en un quirófano para mejorar su aspecto físico, lo que situaba a España a la cabeza del ránking europeo en operaciones de estética, y en el cuarto país del mundo, por detrás de Estados Unidos, Brasil y Argentina. Siete de cada diez pacientes eran mujeres.