
Los bancos extra-comunitarios que operan en España, con JP Morgan a la cabeza, obtuvieron un beneficio neto conjunto de 44,78 millones de euros en 2009, un 46,5 por ciento más que los 30,56 millones que ganaron en 2008, según datos de la Asociación Española de Banca (AEB).
Se trata de JP Morgan, Bank of America, Credit Suisse, Bank of Tokyo-Mitsubishi, Banco do Brasil, Deutsche Bank Trust Company Americas, el Banco de la Nación Argentina y Citibank.
A la hora de analizar estos resultados conviene tener en cuenta que las entidades extranjeras con sucursales en España a las que se refiere la información no suelen presentar una tendencia estable en sus cuentas, ya que su actividad depende, en buena medida, del negocio que realicen en España las empresas de sus países de origen.
Fruto de esta actividad, los ocho bancos extranjeros alcanzaron un margen de intermediación conjunto -diferencia entre gastos por créditos e ingresos por depósitos- de 97,38 millones de euros, frente a los 78,23 millones de un año antes.
Además, ingresaron 70,77 millones de euros en comisiones por la venta de productos y servicios a sus clientes, frente a los 53,87 millones de 2008, lo que condujo a un margen bruto de 140,24 millones, por encima de los 135,37 millones de un año antes.
La banca extranjera en España destinó 72,51 millones de euros a pagar sus gastos, tanto de personal como los generales de administración, frente a los 82,99 millones del año anterior.
Una vez restados los gastos, el margen de explotación -el que mide más fielmente la evolución de la actividad típica bancaria- alcanzó los 58,53 millones, por encima de los 44,65 millones de 2008.
JP Morgan y Citibank, la cara y la cruz
De los ocho bancos analizados, sólo Citibank registraba números rojos a cierre de 2009, ejercicio que cerró con unas pérdidas de 12,29 millones de euros, en comparación con los 10.000 euros que ganó en 2008.
Por el contrario, el banco extra-comunitario que obtuvo mejores resultados en 2009 fue JP Morgan, con un beneficio neto de 23,309 millones de euros, que contrasta con las pérdidas de 5,32 millones que tuvo que encajar un año antes, cuando se convirtió en el único banco extranjero con resultados negativos.