París, 20 abr (EFECOM).- El secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el mexicano Ángel Gurría, subrayó hoy su lucha contra la corrupción y el favoritismo al rechazar el contenido de un artículo publicado por el semanario "The Economist" que considera un "ataque personal".
Gurría emitió hoy un comunicado en el que responde a una serie de comentarios de la revista británica que apuntan a presuntos tratos de favor personales del dirigente de la OCDE y una serie de gastos considerados excesivos.
En respuesta al artículo, Gurría admite que la OCDE contrató a su hija, pero puntualiza que sólo por dos semanas y con un sueldo de 1.342 euros al mes (unos 1.700 dólares).
La Organización también dio empleo al marido de una de sus principales colaboradoras y lo justifica en una política habitual de la OCDE de favorecer que los cónyuges encuentren empleo en París, en especial si proceden de países no europeos.
La revista asegura que la remodelación del apartamento de 480 metros cuadrados que usa el máximo responsable de la OCDE costó 733.000 euros (unos 950.000 dólares), pero Gurría señala que fue decidida antes que él asumiera el cargo el pasado junio y que la residencia no había sido renovada en más veinte años.
"The Economist" asegura que, por diversos conceptos, Gurría tiene una retribución que asciende a 277.000 euros al año (unos 360.000 dólares), un dato "correcto", según el secretario general, que señala que fue decidida por la dirección de la Organización en mayo de 2006.
Sobre la designación como director ejecutivo de la OCDE del diplomático belga Patrick van Haute, que entrará en vigor el 1 de junio, Angel Gurría dice que es una persona "con experiencia y criterio" y que su nombramiento es un proceso "ejemplar", frente a las críticas de falta de transparencia que le dedica la revista.
También refuta la "insinuación" de que quiso pasar el gasto de una cena privada con su esposa con la afirmación de que "no es así".
Otro elemento que la revista señala es que los gastos de una reunión de la OCDE celebrada en Corea del Sur fueron abonados por el Gobierno de Seúl, mientras que los de otra mantenida en México, país de origen de Gurría, lo fueron por la Organización.
El secretario general responde que la reunión de Seúl fue convocada por Corea para celebrar sus diez años en la Organización y por eso invitó, mientras que el encuentro de México fue promovido por diversas entidades y la OCDE pagó su parte de los gastos.
Además de responder a las alegaciones personales de la revista, Gurría aprovecha para recordar que desde que asumió el cargo ha defendido enérgicamente los esfuerzos internacionales para "combatir la plaga de la corrupción en la economía global" y se declara "igualmente resuelto a erradicar todo atisbo de favoritismo o corrupción dentro de la secretaría de la OCDE".
Señala que el primer papel de la OCDE al respecto es ayudar a los 36 países signatarios del convenio de la institución contra la corrupción a asegurar que cada uno cumpla sus compromisos.
Recuerda que en los últimos meses han salido a la luz "un número de casos significativos" y han sido abordados dentro del grupo de la OCDE contra la corrupción.
"No es una sorpresa que este ataque se produzca en este momento", sentencia Gurría.
El mes pasado, ese grupo de trabajo instó al Reino Unido a remediar cuanto antes las deficiencias de su legislación contra la corrupción y reiteró su "grave preocupación" por el archivo de una investigación sobre presuntos sobornos por parte de BAE Systems en Arabia Saudí.
El pasado diciembre, el Gobierno británico ordenó poner fin a la investigación de la Oficina Antifraude de ese país sobre supuestos pagos a miembros de la familia real y funcionarios saudíes por BAE Systems, el mayor fabricante de armas británico, en relación con un contrato de armas. EFECOM
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