Empresas y finanzas

"El impuesto de matriculación no es sino un IVA disfrazado: hay que abolirlo"

El consejero delegado de Peugeot España, Rafael Prieto. Foto: Archivo

Una entrevista con elEconomista en Madrid por la mañana, la presentación en Toledo de un automóvil a mediodía y una reunión en videoconferencia con directivos extranjeros de su compañía, por la tarde. Desde hace menos de un mes, el consejero delegado de Peugeot España, Rafael Prieto, ocupa la dirección de la marca en todo el sur de Europa y las citas amenazan con atascar su agenda.

Eso sí, hablando con él, queda claro que Prieto no ha dejado de preocuparse por España, aunque la situación es "compleja" en el resto de Europa del sur. El directivo analizó la situación del sector del automóvil en nuestro país, habló del efecto que el fin de los incentivos -"que difícilmente superarán finales de abril"- y la subida del IVA tendrán en el mercado, "que perderá 100.000 automóviles". Además, dejó claro que el Gobierno debe poner la marcha atrás en su política fiscal.

Desde enero, el mercado del automóvil ha subido mucho...

Se trata de un espejismo. Podemos caer en el absurdo de pensar que los números que nos da el mercado son muy buenos, pero estos porcentajes de crecimiento desbocado se deben a dos elementos. En primer lugar, cabe recordar que los datos interanuales se comparan con el peor semestre en la historia del mercado del automóvil.

En segundo lugar, existe una cierta anticipación de la demanda, en vistas del fin de los incentivos del Plan 2000E y del aumento del IVA. Esta fuerte demanda responde más a razones temporales que a una real recuperación económica.

¿Cuándo se agotará el presupuesto del Plan 2000E, según sus cálculos?

Difícilmente superará el fin de abril. Estimamos que a finales de febrero se alcanzaron 100.000 de las 200.000 operaciones que se deberían realizar con el plan y hay que tener en cuenta que marzo y abril son meses más dinámicos para el mercado.

Usted preside la comisión comercial de la asociación de los fabricantes (Anfac). ¿Como patronal, están negociando con el Gobierno para obtener una prórroga de los incentivos a las ventas?

Estamos pidiendo por activa y por pasiva que haya más ayudas. El Gobierno argumenta su decisión de no renovarlas con que ha habido un acuerdo en el seno de la Unión Europea (UE) para acabar con las los incentivos gubernamentales a la recuperación. Sin embargo, la UE habla de salida programada y escalonada, y no de repente, como tiene planeado el Gobierno español.

El fin de las ayudas coincidirá con la subida del IVA. ¿Qué efectos tendrá esta situación sobre la demanda?

Los coches se encarecerán en 2.500 euros, es decir, en un 12,5% si se calcula dobre el precio medio de los automóviles objeto de compra, que es de 20.000 euros, aproximadamente. Estos números tendrán un efecto guillotina sobre la demanda, que podría reducirse en 100.000 ejemplares, anulando la mayor recaudación que el Estado espera obtener aumentando el IVA. Se plantea un problema de coherencia en la política económica del Gobierno.

En vez de pedir más incentivos, ¿no sería mejor pedir la abolición del impuesto de matriculación?

En efecto, es una propuesta interesante y, francamente, creo que ese es el camino que se debe tomar. El impuesto de matriculación es un IVA disfrazado, porque se calcula sobre la misma base imponible: el precio del automóvil.

¿Que nota da al Ministerio de Industria en la asignatura de automoción?

A Sebastián, un siete. Con él la industria ha encontrado, hasta ahora, el entendimiento para hacer frente a un sector que pesa casi un 10% de la economía. Espero que nos ayude con sus ideas porque el Gobierno está enrocado en un impasse político...

Y entonces, ¿el resto qué nota merece?

(Sonríe) Tengo otra nota, pero sólo me concierne a mí.

En este contexto sombrío, Peugeot tiene objetivos ambiciosos...

Aspiramos a una cuota de mercado en torno al 10% y a ocupar una plaza del podio español del automóvil. Otra plaza la debería ocupar Citroën, que forma parte de nuestro mismo grupo, PSA.

¿Es por eso que tanto usted, como el director general de Citroën, Alfredo Vila, han sido elegidos para dirigir sus respectivas marcas en el sur de Europa?

Bueno, los resultados siempre influyen. Ambas marcas han ocupado, en los últimos cinco años, posiciones de absoluto liderazgo. En algunos casos hemos superado, entre los dos, el 20% del mercado. Pero hay más factores. El principal es que el mercado español es muy competitivo: en los últimos diez años, las seis primeras marcas pelean por el liderazgo por menos de un punto. Además, confluyen valores personales que han hecho posible esta decisión.

¿A qué situación se enfrentan en los demás países?

La situación es compleja, especialmente en Grecia, que está rediseñando su economía bajo la supervisión de la Comisión Europea. Sin embargo, soy optimista: la mentalidad latina tiene un componente de fantasía y flexibilidad que permitirá a las economías del sur de Europa regenerarse con mucha más rapidez que otras. Además, muchos de estos países se basan sobre el sector de los servicios, que es y será un pilar de la economía europea.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky