Empresas y finanzas

Chávez apalanca la integración con la inmensa riqueza energética de Venezuela

Giovanna Ferullo

Caracas, 14 abr (EFECOM).- El presidente venezolano, Hugo Chávez, utiliza la riqueza petrolera de su país para impulsar la integración regional, que considera indispensable para que Latinoamérica alcance la "verdadera" independencia y desarrollo.

Venezuela es el quinto exportador mundial de crudo y desarrolla un proceso internacional de certificación de sus reservas, calculadas en al menos 316.000 millones de barriles, las mayores del planeta.

Desde que Chávez asumió por primera vez el gobierno, en febrero de 1999, ha propuesto y promovido iniciativas integracionistas que van desde acuerdos para el suministro de crudo venezolano en condiciones favorables a sus vecinos latinoamericanos y caribeños, hasta la construcción de un gran gasoducto suramericano.

La integración latinoamericana y caribeña fortalecerá la posición de la región en el concierto internacional y favorecerá la instauración de un nuevo orden mundial basado en la multipolaridad, proclama la política exterior de Venezuela.

En octubre del 2000, el gobierno de Chávez firmó con diez naciones caribeñas el Acuerdo Energético de Caracas (AEC), una acción de "cooperación solidaria" que está previsto se extienda a otros países del Mercado Común del Caribe (Caricom).

Mediante ese convenio, Venezuela se comprometió a suministrar durante 15 años al menos 80.000 barriles al día de crudo a República Dominicana, Guatemala, Costa Rica, El Salvador, Panamá, Jamaica, Haití, Honduras, Nicaragua y Belice.

El AEC prevé condiciones de pago favorables, que incluyen un año de gracia y la posibilidad de que los beneficiarios paguen la factura petrolera con bienes y servicios.

En octubre del 2000, Venezuela y Cuba firmaron un Acuerdo Integral de Cooperación que estableció entonces la venta de 56.000 barriles diarios de crudo a la isla caribeña, en condiciones similares a las establecidas en el AEC.

Petroamérica es otra iniciativa del presidente venezolano para impulsar la integración energética, en el marco de la cual se integran los mecanismos Petrocaribe y Petroandina.

Petrocaribe fue suscrita en junio del 2005 por 14 países caribeños, y busca garantizar el suministro energético directo a los países del área, evitando "la intermediación y la especulación" y su consecuente impacto en los costos.

Asimismo, Petroandina fue pactada por el XVI Consejo Presidencial Andino de julio del 2005 como una "alianza estratégica" de empresas estatales de Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, "para impulsar la interconexión eléctrica y gasífera, la provisión mutua de recursos energéticos y la inversión conjunta en proyectos".

El gobierno de Chávez también propuso la construcción del "Gran gasoducto del Sur", iniciativa apoyada por Argentina y Brasil, que contará con aporte boliviano en su recorrido de 12.500 kilómetros.

El proyecto del Gasoducto del Sur, que estaría terminado en el 2017 con inversión de unos 20.000 millones de dólares. En septiembre pasado Chávez colocó la primera piedra de un polígono industrial en el oriente del país desde el que partirá la conexión.

Venezuela tiene unas reservas probadas de gas de más de 151,5 billones de pies cúbicos de gas, que son las mayores de Sudamérica y las octavas del mundo.

Otro gasoducto, entre Venezuela y Colombia, comenzó a construirse en julio pasado, con una inversión de 230 millones de dólares, aportados íntegramente por el gobierno de Chávez.

El "Gasoducto Transcaribeño" conectará la costa oriental del Lago de Maracaibo, en occidente venezolano, con los yacimientos colombianos de Puerto Ballena, al oeste de la península de la Guajira, y podrá transportar diariamente hasta 200 millones de pies cúbicos de gas metano.

No se descarta que la conexión tenga otros tramos que lo conduzcan hacia Panamá y de allí al océano Pacífico y al mercado centroamericano.

En principio, el gasoducto servirá para que Colombia envíe gas a Maracaibo durante cuatro años y luego, una vez conectada esa zona con los yacimientos del oriente venezolano, hacia el 2011, para llevar ese gas hasta Colombia.

El gobierno venezolano también propuso recientemente la creación de una Organización de Productores de Gas Suramericana (Opegasur), que serviría como "coordinador de políticas y planes en pro de la unión energética de la región".

La Opegasur es apoyada por Bolivia, Argentina y Venezuela, y "hay conversaciones para expandirla e incluir pronto a otros países como Perú y Trinidad y Tobago", dijo la semana pasada el ministro venezolano de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez.

Chávez ha propuesto además una Opep del gas, en la que pretende que se integren los productores de ese energético de todo el mundo, iniciativa que ha sido apoya por Irán y es rechazada por varios países de la Unión Europea. EFECOM

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