Bruselas, 23 may (EFECOM).- La Unión Europea (UE) insistirá en los beneficios de un mercado energético predecible en una cumbre con Rusia que tendrá lugar este jueves en el balneario de Sochi en el mar Negro, según fuentes de la Comisión Europea.
"Es importante no olvidar que ésta es una vía de doble dirección y que si bien Rusia es un importante proveedor de energía para la UE - casi el 25% de su consumo de gas y petróleo-, la UE no es un cliente más de Rusia, sino su principal cliente, ya que recibe el 75 por ciento de las exportaciones rusas de gas", declaró hoy la portavoz de Exteriores de la Comisión Europea, Emma Udwin.
La energía se ha convertido en uno de los principales temas en las reuniones con Rusia desde que en enero pasado Moscú cortara el gas a Ucrania durante una disputa sobre precios, lo que causó interrupciones en el suministro en la UE.
Aunque no se esperan grandes avances en Sochi, Udwin recordó que Rusia preside este año el G-8 (el grupo de naciones más industrializadas del mundo), y dijo que "sería el momento adecuado para que ratifique la Carta Energética", firmada hace 10 años para liberalizar los mercados de la energía y garantizar los suministros.
La UE espera profundizar las relaciones energéticas con Moscú en un nuevo acuerdo de asociación y cooperación que puede empezar a ser negociado el año próximo, declaró la portavoz.
"Discutiremos esta asociación con Rusia y los beneficios de un entorno claro, comprensible y predecible para nuestras relaciones energéticas", explicó.
La cumbre de Sochi servirá para abordar la necesidad de este nuevo acuerdo para reemplazar al existente, que cumplirá diez años en 2007 y no tiene en cuenta los cuatro espacios comunes en los que ambas partes decidieron cooperar el año pasado o las intenciones de Moscú de ingresar en la Organización Mundial del Comercio.
Aunque el acuerdo actual no expira el año próximo, hay "un amplio consenso" entre Moscú y Bruselas para actualizarlo, según Udwin.
A la cumbre asistirán el alto representante de la UE para la Política Exterior y de Seguridad Común, Javier Solana, la comisaria de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, el canciller austríaco, Wolfgang Schussel, cuyo país preside este semestre la UE, el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, y el presidente ruso, Vladímir Putin.
La reunión sólo durará unas tres horas y no habrá una declaración final conjunta aunque sí una nota para la prensa a su término, según fuentes de la UE.
Los dirigentes europeos y Putin revisarán la puesta en práctica de los cuatro espacios comunes acordados el año pasado: la economía; las libertades, la justicia y la seguridad; la seguridad exterior y la educación y la cultura.
Desde el punto de vista práctico la cumbre servirá para firmar un acuerdo de facilitación de visados y de readmisión entre Moscú y Bruselas, negociado hace un año y que hará más rápida y barata la obtención de permisos para viajar entre ambos lados.
En el acuerdo, Moscú se compromete a readmitir a los ilegales que hayan ingresado en la UE a través de su territorio, aunque procedan de terceros países.
La actualidad internacional, sobre todo la crisis en torno al programa nuclear de Irán y la situación en Oriente Medio y en los países vecinos de la UE y de Rusia, será el tema principal del almuerzo al que asistirán los dirigentes europeos y Putin. EFECOM
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