¿Quién teme al lobo feroz?

Por Raimundo Díaz.

Madrid, 22 may (EFECOM).- La bolsa española perdió hoy el nivel de 11.000 puntos con una caída del 2,84 por ciento, que se cimentó en el temor a las expectativas de subidas de los tipos de interés a nivel mundial y en las pérdidas de los mercados emergentes.

Como en el cuento del pastor mentiroso, tanto ha avisado la bolsa de la llegada del lobo que, cuando se ha acercado la manada hambrienta al rebaño, la fuga ha perdido parte de su sentido natural.

Por eso, en diez días la bolsa se ha comido más de mil puntos, casi el 10 por ciento, 40.000 millones de euros, cerca de 7 billones de las antiguas pesetas.

Este descenso empezó cuando el lobo enseñó sus fauces el pasado viernes 12 y la bolsa bajó el 2,48 por ciento, y siguió con el episodio del miércoles 17, después de que la fiera aullara con intensidad y el mercado perdiera el 3 por ciento.

Como nadie creía al pastorcillo, las alimañas volvieron a asormarse hoy al corral, aunque en este caso el factor que trajo las ventas a la bolsa fueron China y los tipos de interés.

Que China aumente los tipos de interés para frenar su crecimiento económico y controlar la inflación revalorizó al dólar -el euro empezó el día en 1,27 dólares- y rebajó el precio de las materias primas, porque la industria china reducirá la demanda de estos recursos.

El menor crecimiento en China se reflejó en la caída del 3,11 por ciento de la bolsa de Hong Kong y en cuantiosos recortes de las bolsas asiáticas -la India llegó a bajar más del 10 por ciento-, en tanto que el tipo de cambio fortalecido del dólar perjudicó a la bolsa japonesa, que cedió cerca del 2 por ciento.

Con estos temores comenzaba la jornada bursátil en Europa, que seguía sin escuchar al lobo hasta que un miembro de la autoridad monetaria, el consejero Klaus Liebscher, avisó de su venida al mostrar su desacuerdo con la política "acomodaticia" que sigue el banco central con los tipos de interés.

Pues si suben en Europa, que suban también en EEUU, vino a decir el director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Rato, quien consideró "saludable" que la Reserva Federal encarezca el dinero para contener la inflación.

Con un menor consumo de materias primas y los tipos al alza, Wall Street abría a la baja y en las bolsas latinoamericanas se vendieron los valores con fruición, pues el precio de la materias primas bajaba notablemente -6 por ciento el aluminio y el 5 por ciento el cobre-.

Esta última advertencia del salvaje carnívoro determinó que la bolsa vomitara todo lo engullido con anterioridad y que perdiera el nivel de 11.000 puntos, alcanzado a finales de enero, y que sus ganancias anuales, que se aproximaron al 13 por ciento hace diez días se quedaran ahora en el 2,02 por ciento.

Así, con la vista en los 10.750 puntos, próximo soporte -nivel que detiene las caídas-, el principal indicador del mercado español, el Ibex-35, cedió 320,60 puntos, el 2,84 por ciento, la mayor caída desde el miércoles pasado, y concluyó en 10.950,20 puntos.

En Europa, Milán bajó el 3,76 por ciento; París, el 2,65 por ciento, Fráncfort, el 2,22 por ciento y Londres, el 2,2 por ciento.

De los grandes valores, BSCH cayó el 3,15 por ciento del BSCH; BBVA, el 2,32 por ciento; Endesa, el 1,92 por ciento; Iberdrola, el 1,91 por ciento; Telefónica, el 1,65 por ciento y Repsol, el 0,98 por ciento.

La mayor caída del Ibex, en la que ninguno de sus valores consiguió ganancias, correspondió a Arcelor, el 6,86 por ciento; FCC se dejó el 6,74 por ciento y ACS, el 6,55 por ciento. El menor descenso correspondió a TPI, el 0,12 por ciento. EFECOM

jg/prb

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