Sao Paulo, 5 abr (EFECOM).- La industria automotriz brasileña espera una mayor expansión mundial del etanol para comenzar a exportar automóviles con motores bicombustibles, conocidos como "flex", informaron hoy fuentes del sector.
El director técnico de la Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos Automotores (Anfavea), Aurelio Santana, dijo a Efe que "para que Brasil comience a exportar automóviles tipo 'flex' se necesita una mayor expansión del mercado mundial y eso se está dando gradualmente".
Santana explicó que en muchos países el alcohol carburante ya se mezcla con la gasolina común en diferentes porcentajes y que después se pasará a la importación o fabricación de los autos "flex", fase para la cual "nuestra industria se está preparando".
"Pero previsiones de cuándo sucederá eso no se tienen todavía, aunque Argentina, por ejemplo, ya comenzó una producción de autos flex", agregó.
El 82 por ciento de los vehículos livianos fabricados en Brasil salen de las plantas con la tecnología "flex", que permite que los motores funcionen con gasolina, etanol o la combinación de ambos.
La gasolina recibe además de manera obligatoria una mezcla de entre el 20 y el 25 por ciento de etanol, combustible alternativo producido en Brasil a partir de la caña de azúcar.
Brasil se ha empeñado en promover el etanol a nivel mundial, campaña en la que ha ganado adeptos como el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, como quedó demostrado en la visita que éste hizo el mes pasado al país, en la que se firmaron acuerdos de cooperación sobre ese combustible.
La legislación brasileña también obliga a que el diesel de origen fósil sea mezclado en un 2 por ciento con biodiesel, producido de oleaginosas.
La expansión del mercado de los autos "flex" es una de las alternativas de la industria brasileña del motor para enfrentar la devaluación del dólar frente al real, la moneda local, que ha mermado las ganancias por concepto de exportaciones.
La instalación de plantas fabricantes y ensambladoras en otros países, como México, Estados Unidos o Uruguay, es otra alternativa del sector automotriz para mantener su margen de ganancias.
Sin embargo, el presidente saliente de la Anfavea, Rogelio Golfarb, quien será reemplazado por Jackson Schneider, comentó a Efe que la expansión de inversiones brasileñas del sector automotriz en otros países "forma parte del proceso normal de globalización".
"Todo el mundo busca asegurar sus inversiones, su capital, y lo hace donde pueda obtener mejores resultados", añadió el ejecutivo, quien hoy presentó el balance de la industria automotriz en el primer trimestre.
La producción aumentó un 4 por ciento, con 655.000 vehículos fabricados en el primer trimestre del año, mientras que las ventas aumentaron el 18,1 por ciento, hasta las 493.100 unidades.
Las ganancias, sin embargo, retrocedieron un 0,6 por ciento en el mercado interno y un 9,5 por ciento en las exportaciones, que en los primeros tres meses del año sumaron 1.050 millones de dólares.
El aumento de la producción y ventas, según Golfarb, obedeció a la ampliación de plazos y facilidades para el crédito, así como a la baja cartera morosa en las financieras del sector, que fue del 2,5 por ciento, contra el 7 por ciento que la morosidad crediticia registra en promedio en el país.
La fragilidad desde el punto de vista competitivo y la depreciación del dólar evitaron que el aumento en producción y ventas se viera reflejado en ganancias.
Las previsiones de la Anfavea para este año son de un incremento del 6,5 por ciento en la producción y del 14,5 por ciento en las ventas internas, mientras que para las exportaciones se espera que se mantengan estables, alrededor de los 12.000 millones de dólares. EFECOM
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