París, 4 abr (EFECOM).- El Tribunal Correccional de París inició hoy un juicio por información engañosa contra antiguos dirigentes de Eurotunnel, incluido su copresidente André Bénard, que estaban al frente de la empresa que explota el túnel ferroviario bajo el Canal de la Mancha a mediados de los años 90.
Bénard, de 84 años, está acusado de haber comunicado informaciones falsas en el momento en que se procedió a la ampliación de capital de Eurotunnel en 1994.
También están imputados, en este caso por uso de información privilegiada, James Lyle y David Wanman, que trabajaban respectivamente para el fondo Tiger Management y a la Sociedad de Bancos Suizos (SBS).
La acusación, sin embargo, se había extinguido contra el otro copresidente de la época, Alastair Morton, desde su fallecimiento en septiembre de 2004.
A Bénard se le reprocha la información que dio en el prospecto para el aumento de capital, en el que se hablaba de un tráfico por el túnel en 1994 un 80 por ciento superior al real en ese ejercicio.
Las imputaciones contra Lyle y Wenman se refieren a una serie de operaciones especulativas en las que se sospecha que se aprovecharon de información privilegiada.
Durante la primera jornada del juicio se hizo un repaso del fracaso financiero del proyecto del túnel, derivado del acuerdo franco-británico del 12 de febrero de 1986 que, a petición del Gobierno británico de la entonces primera ministra Margaret Thatcher, prohibía todo recurso por Eurotunnel a fondos públicos.
Aunque en 1987 se preveía un costo de unos 7.300 millones de euros para la construcción de esta infraestructura, al final la factura subió hasta 13.400 millones, de los cuales 5.300 millones de gastos financieros derivados de los créditos. EFECOM
ac/jla