Empresas y finanzas

El Hotel Ritz debe ya a la banca casi 90 millones, el triple de sus ingresos

  • Presenta fondo de maniobra negativo por compromisos financieros a corto plazo

Cien años después de ser construido por iniciativa personal del rey Alfonso XIII, la salud del Hotel Ritz atraviesa por momentos delicados debido a sus deterioradas finanzas. Controlado a partes iguales por las sociedades Orient-Express Spanish Holdings (Martin O'Grady) y Landis Inversiones (Alicia Koplowitz), al cierre de 2008 el emblemático establecimiento contabilizó unas pérdidas netas de 4,59 millones, después de facturar 29,9 millones (un 3% menos) y obtener un resultado de explotación negativo de 6,71 millones.

A estos pobres resultados, imputables en gran medida a la severa crisis por la que atraviesan los hoteles urbanos de lujo, se añaden unas "constantes" financieras muy débiles, tal y como como reflejan la cuentas anuales aprobadas el pasado 10 de noviembre por su junta general de accionistas, que arrojan una deuda a corto plazo de 89,9 millones y, como consecuencia, según el auditor, un fondo de maniobra negativo de 90 millones.

Este último ratio es el más preocupante porque cuestiona la capacidad de la compañía para desarrollar con normalidad su actividad en el corto plazo, aunque PricewaterhouseCoopers, la firma que ha supervisado las cuentas, explica que "las cuentas se han formulado bajo el principio de empresa en funcionamiento en la confianza de que la sociedad recibirá apoyo de sus accionistas, proporcionando los recursos financieros necesarios para permitir realizar sus activos y liquidar sus pasivos".

Dudas del auditor

Ningún portavoz del hotel ha querido, sin embargo, hacer declaraciones al respecto ni especificar si ese apoyo financiero se ha producido ya, algo muy probable.

Otro aspecto llamativo de las cuentas de 2008 hace referencia al valor del lujoso inmueble. A comienzos del citado ejercicio el establecimiento estaba valorado en 126,1 millones, mientras que a su término el precio había descendido hasta los 114,9 millones. La sociedad encargó una valoración del edificio y, según los resultados del mismo, tuvo que realizar correcciones por deterioro de 9,9 millones.

La actividad del hotel, al igual que otros establecimiento de lujo de Madrid, está resultando notablemente afectada por la caída de la demanda y el recorte de los viajes ejecutivos, principal fuente de ingresos. De hecho, el negocio se redujo globalmente en un millón en 2008, como consecuencia de la menor contracción de la actividad de alimentos y bebidas (un 11 por ciento). Así, la contratación de banquetes decayó un 11% y la asistencia al restaurante disminuyó otro 12%.

Con todo, la peor noticia procede del auditor, que en su informe anual cuestiona la capacidad de la sociedad para hacer frente a la amortización de préstamos futuros. El mayor acreedor del hotel es el banco Eurohypo AG, al que adeuda préstamos de 77,4 millones.

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