Barcelona, 24 may (EFECOM).- El presidente de Repsol, Antoni Brufau, ha dicho hoy que espera que la crisis que la petrolera está viviendo en Bolivia, tras el decreto de nacionalización de las reservas de hidrocarburos, acabe como la que se vivió en Venezuela cuando llegó Hugo Chávez a la presidencia de este país.
"Venezuela es un buen ejemplo de cómo se ha de pactar un cambio de modelo en el que al final casi todas las compañías, a excepción de un par, han migrado hacia un nuevo modelo de empresas mixtas", ha explicado hoy Brufau en Barcelona, tras dar un conferencia en el Salón Internacional de la Logística (SIL) sobre la importancia estratégica del transporte de hidrocarburos y la necesidad de diversificar puntos de acceso y fuentes de suministro, como ha hecho España.
De hecho, en Venezuela, Repsol no sólo ha mantenido su actividad y sus reservas de petróleo, sino que después del cambio legal que supuso el gobierno de Chávez ha obtenido nuevos contratos de exploración para la búsqueda de más reservas de crudo.
Antoni Brufau ha explicado que "soy optimista porque sólo un acuerdo puede beneficiar a ambas partes, ya que no se trata de que si hay reglas de juego claras y seguridad jurídica le irá bien a Repsol, es que le irá bien también a Bolivia, porque es bueno para el país que los operadores sigan trabajando allí".
España, Brasil y sus principales empresas petroleras, Repsol YPF y Petrobrás, respectivamente, han sido las más perjudicadas por la decisión del presidente boliviano Evo Morales de nacionalizar las reservas de gas, lo que ha provocado tensiones en las relaciones con La Paz.
Brufau ha negado que esa situación le haya causado indignación, pero ha dicho que "esperábamos que se negociase con nosotros antes de publicar el decreto de nacionalización, algo que no se hizo".
El presidente de Repsol, cuya compañía explota los dos pozos de gas bolivianos que suponen el 70% de las reservas gasistas del país andino, ha explicado que ahora se está en la fase de 180 días que el Gobierno boliviano dispone para estudiar la situación de las reservas, una vez que se ha publicado el decreto.
"Después comenzará el proceso de negociación con las empresas y nosotros vamos a defender nuestros intereses", ha asegurado Antoni Brufau sobre la situación en Bolivia.
En todo caso, Brufau ha relativizado el impacto de esta crisis en la compañía, "puesto que Bolivia representa en gas el equivalente a 300 millones de barriles, lo que supone el 10% de nuestras reservas totales en todo el mundo".
ml/pll/mdo