
La facturación del grupo de alimentación se redujo un 10 por ciento en 2009 y el resultado operativo se hunde más de un 26 por ciento.
A SOS se le atraganta el arroz. En pleno proceso de venta del negocio, la división arrocera de SOS registró el año pasado una caída dramática, según se refleja en el cuaderno de venta de la compañía, al que ha tenido acceso elEconomista. Las ventas cayeron en volumen un 14 por ciento, hasta 396,8 toneladas y la facturación se redujo consecuentemente un 10 por ciento, de 276 a 248 millones de euros.
Pero lo peor es que, con el nuevo equipo gestor encabezado por Mariano Pérez Claver, la rentabilidad ha caído dos puntos y medio y el resultado operativo se reduce un 26 por ciento. En 2008 fue de 39 millones y en 2009, a falta todavía del cierre definitivo, se situó en tan sólo 28,8 millones de euros.
La previsión de crecimiento para los próximos años que ha realizado Credit Suisse, el banco de negocios que se está encargando de la venta, tampoco es demasiado optimista. De acuerdo con sus estimaciones, las ventas del negocio arrocero se elevarán un 17 por ciento y el margen operativo crecerá en 22 por ciento en los próximos cuatro años, con lo que habrá que esperar al cierre del ejercicio de 2013.
No obstante, y según han confirmado fuentes del mercado, más de veinte compañías han mostrado inicialmente su interés por el cuaderno de venta. Con Ebro Puleva y la italiana Riso Gallo como máximas favoritas, la intención de SOS pasa por conseguir inicialmente unos 200 millones de euros, aunque la cifra final podría rebajarse hasta un máximo de 150 millones en el caso de que no hubiera ninguna oferta interesante. En caso de cerrar el acuerdo en la cifra máxima, el arroz de SOS quedaría valorado en cerca de siete veces el margen operativo obtenido durante 2009.
Eso sí, como reconoció la propia compañía, el negocio arrocero de SOS en Portugal ha quedado segregado de la operación debido a los acuerdos alcanzados con su socio en aquel mercado.
Desde SOS, que cuenta con una deuda cercana a los 1.300 millones, ya han dejado caer que podría renunciar a la venta de su arroz si no llegara una oferta interesante
Mientras tanto, la compañía alimentaria intenta depurar responsabilidades legales por el polémico autocrédito de 240 millones que presuntamente se concedió su anterior presidente, Jesús Salazar, con la aprobación de las principales cajas accionistas.