De puerta a puerta volando mejor que en business. La aerolínea Jet Ready, participada por inversores institucionales y firmas vinculadas a grupos como Lladró, Davasa o Berggi, anunció ayer que contará con base en el aeropuerto de Santiago, desde donde enlazará con más de 2.000 destinos en Europa y el norte de África.
Compostela se une así a las otras bases del grupo en Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Zaragoza. Según informa la compañía, sus vuelos se realizan sin escalas ni tiempos de espera, y a un precio similar al que ahora ofrece la clase business de aerolíneas tradicionales, y un 60 por ciento por debajo de los costes ofertados por otras compañías de jets privados.
Precios muy lejos de la competencia
El avión que han elegido, el Eclipse 500, cuenta con cuatro plazas, y el precio de la hora de vuelo asciende a 1.400 euros, frente a los 3.000 ó 4.000 de la competencia. Sale a 350 euros por asiento y hora.
Un vuelo directo de Santiago a Grenoble, en Francia, costará con Jet Ready 1.575 euros por persona -son casi cinco horas de vuelo- y permite elegir los horarios. Con una aerolínea tradicional, el destino obligado sería Lyon, a 100 kilómetros, con escala en Madrid, y para volver al día siguiente: el precio se dispara a 2.154 euros, si se incluyen las dietas, alojamiento, horas de trabajo perdidas y alquiler de coche.
Entre los inversores institucionales de Jet Ready destacan el fondo Comval Emprende, participado, entre otros, por el Ministerio de Industria, la Generalitat Valenciana, Bancaja, la CAM, Caja Rural de Castellón y Caja Navarra. Con el 34,02 por ciento del capital figuran Ignacio García Hernández e Ignacio López Roselló.
La compañía señala que invertirá 15 millones para contar con una flota de diez aviones el primer año de operaciones.