La carrera política de Joan Laporta está en marcha. El presidente del Barça tiene claro a lo que se va a dedicar cuando deje a final de temporada la presidencia del club culé. Han sido siete años en los que su patrimonio ha crecido de forma considerable.
Poco queda de aquel empleado de Fecsa, la empresa eléctrica que presidía su cuñado Juan Echevarría. Llegar al Barça fue 'decisivo' para que cambiara el rumbo empresarial de Laporta, más allá de la gloria que se obtiene por ser presidente del mejor equipo del mundo en la actualidad.
Así pues, el crecimiento ha llegado por todas partes: su despacho de abogados ha pasado de tener un empleado fijo y uno a tiempo parcial (2003) a 10 fijos y uno parcial (2007). Las cifras hablan por sí solas: ventas por encima de los 825.000 euros y activos por valor de 700.000 euros.
Una expansión patrimonial considerable
Además de la 'explosión' en su negocio anterior, Laporta expandió sus tentáculos hacia otros campos: administrador de la constructora Hackerson Internacional y la inmobiliaria Tangled Developments, y además es apoderado de Lapwing, cuyo propietario es Jordi Cruyff.
Por último, hay que destacar el dúplex que posee de 360 metros cuadrados, valorado en dos millones de euros, que anteriormente fue residencia de los Duques de Palma.
