WASHINGTON (Reuters) - La decisión de Bolivia de nacionalizar sus hidrocarburos tendrá "consecuencias económicas de largo alcance" y la forma en que negocie con las empresas afectadas será clave, dijo el jueves un portavoz del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Según el portavoz, las negociaciones en los próximos seis meses entre las autoridades bolivianas y las compañías afectadas en la nacionalización boliviana deberían encontrar terreno común en temas como compensación y contratos de exportaciones.
COMPAÑÍAS SIGUEN QUERIDO INVERTIR
El titular de YPFB declaró en una entrevista con Reuters que la estatal venezolana PDVSA pretende invertir inicialmente 1.500 millones de dólares en proyectos de exploración y producción en Bolivia, donde está la segunda reserva de gas natural de Sudamérica, después justamente de Venezuela.
"Hay mucho interés, en este momento hay tres empresas norteamericanas (...) una es Shaw Group. Luego hay una empresa rusa, Gazprom, que también quiere venir a explorar", dijo en la noche del miércoles en su oficina en La Paz, a las que se añadirían dos empresas chinas, una brasileña y una boliviana.
Alvarado, un geólogo y ex diputado del Movimiento al Socialismo (MAS) de Morales, fue designado jefe de YPFB poco después de la instalación del actual gobierno en enero pasado, con el encargo de "refundar" la empresa estatal para que reasuma la conducción del sector energético que había sido privatizado hace una década.