
La productora Viacom demanda por 765 millones al buscador, al que acusa de violar los derechos de propiedad al emitir fragmentos de sus series televisivas en su portal YouTube
Este reportaje empieza de una forma poco original: invitándole a escribir en el buscador del portal de vídeos YouTube las palabras Bob Esponja o Sponge Bob. Ése es el nombre de un personaje infantil de dibujos animados americanos.
Sobre él hallará más de 1.000 archivos. No son tantos, si se compara esa cifra con la que generan otras palabras.
Pruebe, si quiere, a poner South Park, el título de una transgresora serie de dibujos, también americana. En este caso obtendrá más de 8.000 entradas, aunque muchas de ellas no están relacionadas directamente con la serie, sino que son parodias de ella o simplemente archivos relacionados con los términos south (sur) y park (parque).
Podrá ver trozos de capítulos de ambas series, cuya duración oscila entre varios segundos y algunos minutos. Y los encontrará en varios idiomas. Sin pagar ni un duro. Ni un euro.
La productora Viacom es la dueña de Bob Esponja y de South Park, dos series que se emiten en los canales Nickelodeon y Buzz respectivamente, y suyos son los derechos de emisión de ambas. Pero a esta compañía le resulta imposible evitar que un usuario como usted grabe un capítulo de sus dibujos y los cuelgue, fragmentados, en YouTube, el portal de vídeos más visitado del mundo, que Google (GOOG.NQ) compró el pasado octubre por 1.350 millones.
Un precio muy caro
La semana pasada, Viacom demandó a Google en un juzgado de Nueva York por infringir los derechos de autor al emitir esas dos series y otros programas. Exige que le pague 750 millones de euros, más de la mitad de lo que le costó la web de vídeos.
La compañía ha acudido a los tribunales porque, según una fuente próxima al proceso legal, había intentado negociar con Google y ésta "no nos estaba tomando suficientemente en serio". Pero el buscador no cree que haya hecho nada malo y no tiene miedo: "Confiamos en nuestra postura legal y no permitiremos que este caso nos distraiga de nuestro objetivo de seguir innovando".
Según Viacom, en YouTube pueden encontrarse 160.000 vídeos producidos por ella que se han visto 1.500 millones de veces. Esta productora pidió en febrero a YouTube que retirara más de 100.000 vídeos, después de varios meses conversando sin llegar a un acuerdo. A otras compañías del sector les ha ocurrido lo mismo con el portal.
La caja de Pandora
Quién le iba a decir a Bob Esponja, una inocente esponja de color amarillo y pantalón tirolés que vive feliz, que la emisión de partes de varios capítulos sobre sus aventuras en YouTube abriría la caja de Pandora para Google. Una explosión que, por otra parte, se veía venir. En YouTube, cualquiera puede alojar sus vídeos caseros, así como videoclips de estrellas de la música y películas. Éstas deben verse fragmentadas, eso sí, en partes de una media hora o 40 minutos.
Muchos personajes deben su popularidad a este portal, que tiene cerca de 30 millones de visitantes únicos al mes.
Al principio, todo en YouTube era divertido. Canciones, grabaciones caseras, parodias... Todo el mundo quería aparecer en el portal.
Los jóvenes estadounidenses colgaban sus vídeos domésticos y hacían competiciones para ver quién ganaba en número de visitas. Todo valía: disfraces, confesiones íntimas, bailes... El mundo se lanzó a YouTube, que pasó de costar dinero a sus dos jóvenes creadores a valorarse en más de 1.000 millones. Uno de los reclamos de este tipo de portales es el sexo, aunque cuenta con un filtro para evitar esos archivos, así como los violentos. Paradójico, ¿no? Se evitan esos contenidos, pero los plagiados no.
Teniendo en cuenta la libertad con la que los usuarios podían alojar documentos cuyo copyright no poseían, era lógico que los problemas llegasen algún día. Y así fue: las imágenes de una ex de Ronaldo haciendo el amor en el mar ocasionaron el cierre temporal de YouTube en Brasil. Poco después, un vídeo sobre Gandhi casi ocasiona el bloqueo del portal en India. Y en Turquía, la web sí llegó a cerrarse por la parodia a Atatürk.
Google: "Beneficiamos al autor"
Google no cree que esté haciendo ningún daño. Según explicaron fuentes de la compañía a elEconomista, "YouTube proporciona tremendos beneficios dando a los creadores un espacio para colocar sus vídeos". No se puede negar que YouTube también ha hecho rica a la gente. Recuerden Opá, que acabó convirtiéndose en el himno del Mundial de fútbol, y de Amo a Laura, que no era otra cosa que publicidad de la cadena de música MTV.
En ese caso, tanto esta compañía como Universal Music (la discográfica del autor de Opá) debieron de pensar que YouTube era un buen invento.
La única salida a los problemas con los derechos de autor sería cambiar el sistema. Según explicó un jurista a elEconomista, la demanda de Viacom es algo que tenía que llegar. "YouTube es lo mismo que el top manta, pero sofisticado. Te evita el ver una serie en una televisión que haya pagado religiosamente a Viacom". ¿Tendrá que desaparecer YouTube? "Lo que va a desaparecer son los derechos de propiedad intelectual. Antes, cuando sólo había publicaciones en papel, si se plagiaban, uno acudía al juez y se secuestraba la edición. Pero ahora ¿cómo se controla eso?".
LLegar a un acuerdo
La solución, según este experto, estaría en llegar a acuerdos entre las partes, algo que hasta ahora Google no ha conseguido en lo relativo a YouTube y las productoras. Es decir, que se emitan series en este portal, pero que esa difusión, que genera visitas en la web, suponga un beneficio para el dueño de las imágenes.
Pero ¿cómo controlar los vídeos? "Habría que pedir los datos de quien los cuelga y conseguir que esa persona asuma la responsabilidad en el caso de que se produzca una violación de dechos de autor", dice el experto.
No parece fácil. Hoy, uno puede colgar su archivo desde cualquier lugar del mundo y dar unos datos falsos. Está claro que hace falta un cambio: "Los autores necesitan sus derechos; si no se les garantiza su pan, ¿cómo va a seguir habiendo creadores?".
Acuerdos 'anti-YouTube'
Las compañías también creen que los acuerdos son la solución, y ya han empezado a aliarse para proteger sus contenidos y, al mismo tiempo, hacer la competencia a YouTube.
Según informaron el jueves Ep y Ap, NBC Universal y el grupo de medios News Corp, propiedad de Rupert Murdoch, han llegado a un acuerdo con empresas de Internet para distribuir en una nueva red de vídeos sus programas de televisión, videoclips y películas online. Esta nueva televisión podría lanzarse este verano. NBC, Fox y otras empresas llevan tiempo buscando una vía para distribuir sus videos online, pero de modo que puedan controlar su emisión y los ingresos obtenidos con la publicidad.
Era difícil que un portal como YouTube pudiera sobrevivir sin perder su libertad. Eso fue lo que gustó de él al principio: era diferente y era libre. Pero todo se acaba. Y los reyes de los contenidos, enfadados, no parecen estar dispuestos a permitir que siga sonriendo, sin rendir cuentas a nadie.