Empresas y finanzas

Bruselas ratifica el acuerdo de "cielos abiertos" con EEUU

Bruselas, 22 mar (EFECOM).- El Consejo de Ministros de Transportes de la UE ratificó hoy por unanimidad el acuerdo de "cielos abiertos" con EEUU, que liberará el tráfico aéreo entre ambos lados del Atlántico, facilitará las fusiones y adquisiciones de aerolíneas y creará 80.000 puestos de trabajo en cinco años.

Los representantes de los Veintisiete lograron ponerse de acuerdo para desregular el sector de la aviación en Europa, con un acuerdo que entrará en vigor el 30 de marzo de 2008, seis meses después de la fecha prevista.

Esta ha sido una de la condiciones impuestas por Reino Unido, que pretendía una moratoria para el aeropuerto de Heathrow que finalmente se extiende a todos los estados.

Sesenta días después, es decir,en junio de 2008, comenzará la segunda ronda negociadora, en la que Europa pretende profundizar en las posibilidades de participación de empresas europeas en las americanas, y dar pasos hacia la "liberalización total" del mercado aéreo.

La compañía española Iberia ha liderado las subidas de la Bolsa de Madrid en los últimos días, en medio de rumores sobre posibles operaciones de compra o fusión, impulsadas por la resolución alcanzada hoy en Bruselas.

"Hemos abierto una puerta para la creación de un mercado transatlántico y prácticamente de una zona de libre comercio", afirmó en rueda de prensa el presidente de turno del Consejo, el ministro alemán de Obras y Transporte, Wolfgang Tiefensee, que compareció junto al comisario de Transporte de la UE, Jacques Barrot.

En sus actuales términos, el acuerdo permite a las empresas estadounidenses adquirir hasta el 49,9 por ciento del capital de las europeas, aunque éstas no podrán superar el tope del 25 por ciento en sus adquisiciones en EEUU con derecho a voto.

El ministro alemán advirtió de que la UE "no cederá" en su empeño de aumentar esta participación durante la segunda fase de las negociaciones.

Otra de las fechas clave para este acuerdo será 2010, ya que entonces se revisarán sus resultados, y si los estados europeos no lo encuentran satisfactorio, se podrán suspender algunos elementos del mismo.

No obstante, el comisario Barrot se mostró convencido de que no habrá pasos atrás a un acuerdo "deseable para todos" y que a su juicio beneficiará a los países, las compañías aéreas y los pasajeros.

Los efectos inmediatos del pacto, fraguado durante cuatro años y once rondas negociadoras, serán billetes de avión más baratos, 80.000 nuevos empleos, unos beneficios económicos de hasta 12.000 millones de euros, y un aumento del tráfico de pasajeros sobre el Atlántico de un 50% en cinco años, hasta los 76 millones de personas.

Además, la Comisión Europea prevé que el tráfico de mercancías crezca entre un 1 y un 2%, una cifra considerable, ya que la UE y EEUU acaparan el 70% de la flota mundial de aviones de carga.

Para las compañías aéreas, se da un impulso a las fusiones y las adquisiciones.

Para España, la liberalización del mercado aéreo permitirá a las compañías operar en las mismas condiciones que el resto de las europeas.

Junto a Reino Unido, Irlanda, Grecia y Hungría, España es uno de los cinco países europeos que no contaban con acuerdos bilaterales de "cielos abiertos", pero que sí con tratados aéreos parciales.

Otros seis estados miembros -Estonia, Letonia, Lituania, Chipre, Eslovenia y Bulgaria- no tenían ningún convenio en absoluto, por lo que hasta ahora no han tenido vuelos con Estados Unidos.

Pero a partir de ahora, todas las compañías aéreas europeas podrán despegar de cualquier país de la UE y aterrizar en cualquier punto de EEUU.

Además, el acuerdo permitirá que una aeronave salida desde Europa vuele primero a Estados Unidos y después a un país tercero.

Otra de las ventajas será que se tenderá a hacer equivalentes las medidas de seguridad para los pasajeros, por lo que no habrá que duplicar los controles en el país de origen y en el de destino.

Sobre los aspectos medioambientales, no se ha incluido el comercio de emisiones de CO2, debido a que este tema está aún en estudio por parte del Parlamento y el Consejo Europeo.

No obstante, las partes se comprometen a "optimizar" las rutas para que sean menos contaminantes y a cooperar para la investigación en este sentido. EFECOM

met/txr

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