Oviedo, 17 mar (EFECOM).- El tren turístico de Ferrocarriles de Vía Estrecha (Feve) entrará este año en números negros, tras equilibrar su cuenta de resultado en 2006, según aseguró a EFE el presidente de la empresa pública española, Dimas Sañudo Aja.
Desde 2003, los ingresos se duplicaron, al pasar de dos millones de euros a cuatro en el pasado ejercicio, mientras que al cierre de 2007, Feve prevé facturar "como mínimo" 4,5 millones de euros.
Este crecimiento ha sido posible gracias al aumento del índice de ocupación, que ha pasado de un 50% en 2003 a situarse en un 82% durante la temporada regular (de abril a octubre) de 2006.
Este año, los responsables del Transcantábrico esperan una ocupación del 90% en temporada regular, mientras que para viajes chárter, que ofrecen fuera de ella, ya se han vendido todas las fechas disponibles hasta el mes de diciembre.
Feve inició la venta de viajes chárter el pasado año, en el que realizó dos viajes, y en 2007, sumará un total de dieciséis.
Las tarifas para temporada regular oscilan entre 2.300 euros por persona en una habitación doble y 3.300, en un individual, que incluyen, además de alojamiento, comidas, cenas, excursiones o traslados.
La empresa pública ha conseguido mejorar sus resultados en los últimos años, debido a la colaboración con varias mayoristas, diez de ellas en España y cincuenta en todo el mundo, a través de las cuales ha llevado su producto a países como Australia, México o Japón.
De esta forma, los clientes internacionales pasaron a representar en 2006 un 30% del total frente a un 5% de 2004.
Entre los mercados emisores destacaron el pasado año, México, Norteamérica, Reino Unido, Alemania, Suiza y Australia, mientras que en el presente ejercicio, lo hará Suiza y Japón, país donde ya se han vendido seis trenes completos a través del touroperador TUI.
Con 1.200 kilómetros de recorrido, el Transcantábrico es el tren turístico más largo de Europa, aunque tiene algunos rivales fuera del continente, el Robosrail en Sudáfrica, con capacidad para setenta personas, y el Transcanadien, con 84 plazas, frente a las 50 de las que dispone el de Feve.
Su capacidad es menor, debido a que el tren sudafricano y el canadiense circulan por vías más anchas que el de Feve, que lo hace por una vía métrica, con dos trenes compuestos de trece vagones, siete de los cuales son habitaciones, cuatro salones y dos furgones.
Uno de los convoyes inicia su recorrido en León y otro, en Santiago de Compostela, para cruzarse en la localidad asturiana de Llanes. EFECOM
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