
El autocrédito de 212 millones de euros que SOS concedió en febrero del año pasado a Jesús y Jaime Salazar, presidente y consejero delegado entonces de la compañía, contó con el respaldo de KPMG. La empresa, a petición de Salazar, encargó a esta firma de auditoría un Informe de Procedimientos Acordados para analizar el polémico autocrédito y las conclusiones no dejan lugar a dudas: no hubo ninguna anomalía.
El informe, que se presentó a la compañía el 24 de abril, poco antes de que se destituyera a los Salazar, está ahora en manos de Fernando Andreu, juez de la Audiencia Nacional que está siguiendo el caso, y que podría llamar a declarar en los próximos días a los responsables de la firma de auditoría.
Este documento está firmado por Miguel Ángel del Pozo y analiza las transferencias de dinero de SOS a Condor Plus y de ésta, posteriomente, a Unión de Capitales, una sociedad patrimonial de Jesús Salazar.
El destino del dinero
KPMG recuerda que este tipo de informes no requieren una aprobación previa por su parte, como sí que ocurre con una auditoría de cuentas, pero, tras analizar todos los documentos, concluye que "como resultado de los procedimientos acordados indicados no se ha puesto de manifiesto asunto alguno que reseñar".
Y lo que es más importante: confirma que el dinero se destinó a la compra de acciones, tal y como había dicho Salazar. El ex presidente de SOS, que pretendía aparcar los títulos para su posterior venta a un fondo libio, hizo disposición de fondos por un total de 204,5 millones de euros entre el 1 de enero de 2008 y el 10 de marzo de 2009. KPMG concluye que, de esa cantidad, Salazar utilizó 143,2 millones para la compra de títulos del grupo; 35,3 millones para la adquisición de futuros sobre acciones y 25,3 millones para equity swaps.
El desfase, por lo tanto, entre los fondos dispuestos y la cantidad utilizada para comprar títulos sería de tan sólo 600.000 euros. KPMG es, además, la firma que ha auditado las cuentas de SOS del último ejercicio.
Disposición de fondos
En su informe sobre las mismas reconocía también que había habido una disposición de fondos de la sociedad por importe de 204 millones por parte de una sociedad vinculada a los Salazar, pero el 10 de mayo concluyó que, al margen de los efectos que estos pudiera tener, "las cuentas del ejercicio 2008 expresan, en todos los aspectos significativos, la imagen fiel del patrimonio y de la situación financiera de SOS".
Posteriormente, la empresa encargó otro informe a Forensic, una filial de KPMG especializada en la gestión de fraudes, para esclarecer lo ocurrido y ésta, aunque no cuestionó los análisis previos realizados, sí que detectó que había habido un engaño. Eso sí, ese informe no ha sido hecho público por el momento.
La empresa, que es la que ha presentado el informe ante el juez, mantiene que Salazar engañó a KPMG y que, por lo tanto, el Informe de Procedimientos Acordados no es válido, algo que la otra parte niega tajantemente. Mientras tanto, SOS continúa buscando diferentes fórmulas para aliviar una deuda cercana a los 1.300 millones de euros. La venta de sus activos considerados menos importantes, como el negocio del arroz, ha atraído a varios interesados, entre los que destacan su gran rival comercial, Ebro Puleva. Habrá que esperar.