
El Ministerio de Industria ha tropezado dos veces en la misma piedra y todavía no parece haber aprendido de los errores. La política tarifaria del Ejecutivo, de aplicar precios a la luz por debajo de su coste, ha provocado un desfase llamado déficit de tarifa, que ya alcanza los 15.000 millones de euros y que ahora tendremos que pagar los consumidores durante los próximos años.
Pero lejos de acabar con el problema, ahora se ha llevado a otro sector, el del gas, cuyo déficit de tarifa se duplicará este año hasta los 130 millones, frente a los 61 millones de 2009, según las previsiones de la Comisión Nacional de la Energía (CNE).
Más costes
Y es que el Gobierno ha aprobado unas tarifas para los peajes y cánones de este sector por las que ingresará 2.758,8 millones, según un informe de la CNE. Sin embargo, el coste de crear esta energía será superior (2.889,1 millones), entre otras cosas porque también se tiene en cuenta la inminente entrada del Decreto del carbón, por el que se obligará a las eléctricas a quemar este mineral en detrimento del gas natural. Si la norma no entrara en vigor, el déficit sería de 109 millones.
Según la CNE, y como consecuencia del Decreto del carbón, "se puede reducir considerablemente la producción de las centrales de ciclo combinado", con lo que el organismo recomienda, por prudencia, una revisión de los peajes y cánones que garantice la suficiencia de los ingresos para cubrir los costes.
La CNE considera que Industria debería evitar incurrir en un déficit tan elevado, con el objetivo de evitar subidas de tarifas desmesuradas posteriores cuando se intente arreglar este desaguisado, al igual que ya ha ocurrido en el sector eléctrico.
Solución: subidas del 4,7%
Este organismo afirma que sería necesario un incremento de los peajes y cánones de las tarifas de Industria de hasta el 4,7% para garantizar la suficiencia de los ingresos regulados.
En la orden de tarifas para el gas hay grandes diferencias entre los cálculos de Industria y los de la CNE. El desfase más significativo es que la cartera que dirige Miguel Sebastián, lejos de cuantificar un nuevo déficit, considera que se producirá un superávit de las actividades reguladas de 19 millones.
Las diferencias entre unas previsiones y otras también se explican porque la CNE y el Ministerio de Industria no manejan la misma metodología a la hora de calcular la facturación por el almacenamiento de gas natural licuado, la reserva de capacidad o los ingresos por término de conducción.
El regulador estima que en las previsiones de Industria existe una "incoherencia" entre la demanda de gas natural y las necesidades de regasificación estimadas para 2010. También resalta la falta de corrección de las erratas subsanadas por Enagás y las empresas. Por último, critica, "la sobre valoración de ingresos derivada de incorporar hipótesis poco coherentes con la información disponible de liquidaciones gasistas, en cuanto a la facturación de ingresos".
La regasificadora de Mugardos
Por otro lado, la CNE pone su atención en la regasificadora de Mugardos (A Coruña), puesto que ha sufrido una caída de la demanda del 26,6%, mucho mayor que en el resto de plantas. El organismo propone analizar las causas de dicha variación, para determinar en qué medida esta caída es consecuencia de la evolución de la demanda registrada en los últimos meses, y por tanto responde a una situación temporal, o si por el contrario resulta más bien un problema estructural en dicha planta.