
Kraft ha llegado a un acuerdo para vender su división de pizzas de EEUU a Nestlé por 3.700 millones de dólares. Tras la venta, el gigante alimentario utilizará el dinero para mejorar su oferta por Cadbury, aportando más dinero en efectivo y menos en acciones. Además, Kraft ha extendido el plazo de aceptación de su oferta hasta el 2 de febrero, cuando en principio expiraba hoy a última hora.
Kraft Foods pretende emplear lo que ingrese con la venta para endulzar su oferta de compra sobre Cadbury. En concreto, empleará parte de las ganancias netas obtenidas para aportar más dinero en efectivo en lugar de en acciones.
Según indica la multinacional estadounidense en otra nota, algunos accionistas de Cadbury quieren que Kraft ofrezca más efectivo para alcanzar un acuerdo, mientras que algunos accionistas de Kraft prefieren que se aporten menos papeles de la firma en la operación, porque el pecio de las acciones ya está sufriendo duramente el castigo de los inversores.
Así, los accionistas de Cadbury que acudan a la oferta recibirán ahora un pago adicional de 60 peniques por acción.
Por otra parte, Kraft ha extendido el plazo de aceptación de su oferta hasta el 2 de febrero, cuando en principio expiraba hoy a última hora.
Más presencia en EEUU
Por su parte, Nestlé consigue con esta operación aumentar su presencia en este mercado estadounidense, el más importante del mundo, con aproximadamente 37.000 millones de dólares de ventas anuales, según indica la empresa en su comunicado.
"La actividad de pizza congelada fortalece de manera importante el segmento de los congelados de Nestlé en Norteamérica", estimó el director general del líder mundial alimentario, Paul Bulcke. El año pasado, Kraft Foods tuvo una cifra de negocios estimada en 2.100 millones de dólares en este sector, precisó Nestlé.
Esta actividad debe generar un beneficio de explotación de 279 millones de dólares y sinergías a un nivel del 7% de las ventas de aquí a cinco años, según el grupo helvético que, por otra parte, espera que esta adquisición aumente el beneficio por acción a partir del primer año.