
Si pide a los Reyes Magos buena rentabilidad para ese depósito a un año que le vence en los próximos meses, olvídese: le traerán carbón. La pérdida de interés paulatina de este producto obliga a replantearse qué hacer de cara a su renovación.
No caben buenos deseos para los depósitos... al menos en lo que a la primera mitad de año se refiere. Algo que han de tener en cuenta no sólo quienes se estén planteando contratar este producto, sino también aquellos a los que les venza en breve el que suscribieron hace 12 meses. Es más, prepárese para las malas noticias porque nada tiene que ver el escenario de hace un año con el actual. Los Reyes Magos, en esta ocasión, apuntan a cicateros.
Con los datos del Banco de España sobre la mesa, se aprecia de forma gráfica la tendencia a la baja del tipo medio de interés para los depósitos: del 5,04 por ciento en octubre de 2008; 4,60 por ciento en noviembre y 4,18 por ciento en diciembre al 2,13 por ciento de septiembre pasado y 2,19 por ciento de octubre. Es decir, casi un 50 por ciento menos de rentabilidad.
No más de un dos por ciento
Como parece lógico, este escenario ha tenido su impacto en la propuesta comercial de las entidades, que desde principios de año no ofrecen más de un 2 por ciento de rentabilidad media en sus productos. Algo que no cambiará entrado 2010 y que plantea todo un desafío a las entidades cuyos clientes mantienen un depósito que esté próximo a vencer. Será difícil competir con este entorno de tipos y "los clientes que quieran mantener este tipo de inversión segura contra viento y marea se llevarán una desilusión", explica Miguel Llorente, gestor de patrimonio de Capital At Work.
La percepción de este analista coincide con la de otros muchos: "Es de esperar que si la economía remonta, habrá algún movimiento en cuanto a tipos en torno a la segunda mitad de año". Mientras tanto, y si el cliente al que toca renovar el depósito quiere arañar más rentabilidad, Llorente se inclina por los fondos de renta fija a no más allá de un año y medio que busquen algo de valor en bonos corporativos, "precisamente lo que más escasea en estos momentos". Hay que "arriesgar un poquito", sentencia.
En depósitos, la única novedad del mercado estos últimos días del año viene de la mano de Caja España, que ha lanzado su Bienvenida Navidad, una imposición a plazo fijo de sólo dos meses que arranca con un 5 por ciento el primer mes y euribor semestral el segundo.