
Un imperio de 6.000 millones de euros. Silvio Berlusconi, primer ministro italiano y principal accionista de Mediaset, acaba de añadir, con la adquisición de Cuatro, otra joya a su tesoro, consolidándose como la fortuna número 70 del mundo.
Sin embargo, el magnate italiano no es solamente un empresario televisivo. Sus intereses económicos van desde los seguros hasta el fútbol y forman parte de un grupo construido a partir de los años 60, cuando el Cavaliere empezó su actividad de promotor inmobiliario.
Todo esto tiene su eje en Fininvest, el holding fundado en 1978, que Berlusconi controla al 61 por ciento (el resto está dividido entre los cinco hijos) y que cerró 2008 con 6.000 millones de euros de facturado. La compañía financiera que administra el imperio, presidida por Marina Berlusconi, la hija mayor del Cavaliere, recién proclamada por Forbes la mujer más poderosa de Italia, realiza el 30 por ciento de su cifra de negocio fuera del país transalpino y el año pasado regaló a la familia 208 millones de euros de dividendos.
El negocio del entretenimiento
Pero el corazón del negocio de los Berlusconi es sin duda la televisión. A partir del final de los años 70, empezando por una pequeña cadena, Telemilano, el Cavaliere ha construido una amplia cartera de participaciones reunidas luego en Mediaset, sociedad que desde 1996 cotiza en la Bolsa de Milán.
El grupo, controlado por Fininvest al 38%, es una de la mayores empresas europeas en los campos de la televisión, de la publicidad y del cine. En su cartera, aparte de los tres canales italianos del grupo, encontramos al 50,1% de Telecinco, además de la compañía de producción televisiva Endemol (famosa por programas de éxito mundial como Gran Hermano) y del grupo Medusa, dedicado a la producción y distribución de película a los cines.
Pero los intereses de Mediaset no se limitan a Italia y España: de hecho, el grupo de Berlusconi controla, a través de Telecinco, la televisión vía cable norteamericana Caribevisión, tiene una participación del 25% en la cadena tunecina Nessma y ha constituido una joint venture en China en el sector publicitario. Además, Fininvest compró en 2008 una participación del 3% en el capital de Premiere Ag, televisión de pago alemana, controlada por Rupert Murdoch.
A todo esto hay que añadir la propiedad del Teatro Manzoni de Milán, una participación que quizás no tenga tanta importancia financiera como afectiva: fue allí en 1980 donde Berlusconi, dueño de la sala, conoció a su segunda mujer, la actriz Veronica Lario.
Libros, periódicos y diarios
En la industria editorial, las actividades de la familia Berlusconi no se acaban con la televisión. Fininvest controla también el 50,1% de Mondadori. El grupo, que ha facturado en 2008 más de 1.800 millones de euros, opera en el sector de los libros y de los periódicos, en Italia y a nivel internacional.
Además, Mondadori controla una estación de radio en el país transalpino y la minoría de Il Giornale, diario italiano, cuyo mayor accionista es Paolo Berlusconi, hermano del primer ministro.