Barcelona, 8 mar (EFECOM).- El departamento de Salud hará un seguimiento de los cerca de 6.000 trabajadores catalanes que se estima que han estado expuestos en un momento u otro de su trayectoria laboral al amianto, un mineral fibroso, resistente y altamente nocivo para quienes lo inhalan y que provoca cáncer.
El director general de Salud Pública de la Generalitat, Antoni Plasència, presentó hoy el programa de vigilancia que ha puesto en marcha la Conselleria para controlar la salud de los trabajadores expuestos al amianto, tanto los que lo estuvieron en el pasado como los operarios que aún están en activo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró en 1977 el amianto, también denominado asbesto, como un elemento cancerígeno de primer orden, ya que al inhalarlo sus fibras nocivas se depositan en los pulmones y permanecen allí durante décadas.
Pasado el tiempo, el material se rompe y crea el cáncer pleural, enfermedad que acaba con la vida del afectado en un breve plazo de tiempo.
La eclosión masiva de la asbestosis, cuyo primer caso en España se detectó en Bilbao en 1953, se remonta en Cataluña a 1997, año en que una cuarta parte de los 1.200 trabajadores de la nave de Uralita de Cerdanyola del Vallès (Barcelona) resultaron afectados por estas enfermedades respiratorias.
El pasado año, dos Juzgados de Barcelona condenaron a las empresas Alston y Uralita a indemnizar con un total de 61.779 euros a las viudas de dos trabajadores fallecidos por cáncer de pulmón causado por inhalar fibras de amianto, al considerar que la muerte se debió a una enfermedad profesional. EFECOM
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