La sexta entidad financiera austríaca, el grupo Hypo Alpe Adria, será nacionalizado al cien por cien, según ha anunciado hoy el ministro de Finanzas del país alpino, Josef Pröll, quien reconoció que se trata de "la situación más difícil" que ha vivido el sector bancario del país en las últimas décadas.
Pröll informó de que el Gobierno alcanzó un acuerdo con los actuales propietarios del Hypo -el banco alemán BayernLB, el estado de Carintia y la aseguradora Grazer Wechselseitige-, así como los principales bancos austríacos, después de una reunión de emergencia de más de 17 horas en el Ministerio de Finanzas.
Garantías del Estado
Según el titular de esa cartera, quien es también vicecanciller de Austria, los propietarios actuales del Hypo se han comprometido a inyectar juntos más de 1.000 millones de euros en la entidad, que ha registrado pérdidas superiores a esa cifra.
Horas antes, la agencia austríaca APA había informado de que los mayores bancos del país estaban dispuestos a contribuir en el rescate del banco, de sede en la sureña región de Carintia, con la condición de que el Estado austríaco diera las garantías y asumiera el control del Hypo Alpe Adria.
Según la entidad, las pérdidas se deben al fuerte aumento del aprovisionamiento para casos de morosidad, después de una expansión hacia los países del sureste de Europa que ha aumentado su exposición a esos riesgos. Su quiebra podría tener catastróficas consecuencias en los países balcánicos, donde tiene una cuota de entre el 10 y el 35% del mercado financiero.
El banco cuenta con 1,2 millones de clientes, 7.000 empleados y unos activos de 43.000 millones de euros, según las últimas cifras de 2008.