LONDRES (Reuters) - Los bancos que operan en Reino Unido sufrirán una fiscalidad del 50 por ciento en los primas o gratificaciones concedidas a empleados que superen las 25.000 libras, según dijo el miércoles Alistair Darling, ministro británico de Finanzas.
La nueva tasa --que entrará en vigor de manera inmediata y se mantendrá hasta el próximo 5 de abril-- se ha diseñado para calmar el enfado popular con los grandes pagos en primas realizados por bancos que han sido salvados con dinero del contribuyente.
El impuesto se aplicará a todos los bancos, sociedades de préstamos inmobiliarios y sucursales de bancos extranjeros que operen en Reino Unido --entre los que se encuentra el español Santander-- e incluye todos los pagos discrecionales como acciones, opciones o aumentos de salario temporales.
"Este impuesto extraordinario supondrá un ingreso de unos 550 millones de libras", dijo Darling al Parlamento.
El Gobierno espera que con este medida los bancos opten por utilizar el capital adicional del que dispongan para reforzar sus bases de capital en lugar de pagar salarios elevados.
Pero los grandes bancos han advertido de que la penalización a los altos cargos del sector financiero llevará a un éxodo de talento a otros países.
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