París, 23 feb (EFECOM).- España fue el país de la OCDE donde el saldo migratorio fue más elevado en términos relativos en el periodo 2000-2004, ya que triplicó ampliamente la media, aunque la proporción de habitantes nacidos en el extranjero se mantenía por debajo de la media.
Este es uno de los elementos del informe Panorama de la Sociedad, cuya edición anual fue divulgada hoy por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), y en el que se establecen comparaciones entre diversos indicadores sociales en terrenos como las rentas, la salud, la educación o la cohesión social.
El saldo migratorio anual en España para los cinco años de referencia fue de algo más de 12 inmigrantes por cada 1.000 habitantes, cuando la media de la OCDE fue inferior a 4.
Por detrás de España se situaron Irlanda, con algo más de 8 inmigrantes por cada 1.000 habitantes, Canadá y Australia, ambos con poco más de 6, Portugal, Italia, Suiza, Luxemburgo, Estados Unidos y Nueva Zelanda, con entre 4 y 6.
En cola del pelotón, Polonia tuvo un balance ligeramente negativo, y no llegaron a 2 inmigrantes anuales por 1.000 habitantes entre 2000 y 2004 Japón, Eslovaquia, Finlancia, la República Checa, Hungría, Bélgica, Turquía, Dinamarca, Francia e Islandia.
Los autores del informe destacan que en el que se conoce como el "Club de los países desarrollados", en 2004 alrededor de un 10% de la población había nacido en el extranjero, aunque había importantes disparidades.
En Luxemburgo la proporción era de más de un tercio del total, y le seguían Australia y Suiza rozando el 24%, mientras que Canadá y Nueva Zelanda venían a continuación con entre el 15 y el 20%.
En el extremo opuesto, la población nacida en el extranjero era "despreciable" en términos relativos en México y en Polonia e inferior al 2% en Turquía e Italia. En España se situaba en ese año en torno al 5%.
La renta media por habitante en la OCDE era en 2004 de 24.000 euros, aunque tres países superaban los 30.000 dólares -Luxemburgo (40.900), Noruega (34.900) y Estados Unidos (34.700)- mientras que dos no llegaban a los 10.000 -México (9.300) y Turquía (7.000)-
Había seis países en total con una renta per cápita inferior a los 20.000 euros, y España se situaba por debajo de la media con 21.600 dólares.
En el campo de la salud, España se situaba en segundo lugar por esperanza de vida de sus mujeres, sólo superada por Japón (85,6 años), y al mismo nivel que Francia (83,8 años), lejos de la media de la OCDE, de 81,1 años.
En el caso de la esperanza de vida de los hombres, España con 77,2 años no sólo se ve superada por Islandia (79,2 años), sino también por Japón y Suiza (78,6 años), Suecia (78,4 años), Australia (78,1) y Noruega (77,5 años). EFECOM
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