Londres, 22 feb (EFECOM).- La discográfica británica EMI ha decidido buscar un "caballero blanco" -empresa que ayuda a otra víctima de una opa hostil- y anticiparse así a la posibilidad de que Warner Music intente lanzar una oferta no amistosa por 6.000 millones de dólares (unos 4.570 millones de euros), según el "Financial Times".
EMI, cuyo catálogo incluye a artistas como Robbie Williams y el grupo británico Coldplay, informó este martes de que había recibido una nueva aproximación de compra de su rival estadounidense, entre cuyos artistas figuran Madonna y Red Hot Chili Peppers.
Ante esta noticia, la discográfica británica tantea actualmente a varias sociedades de capital riesgo estadounidenses, entre las que se encuentra One Equity Partners, filial de JPMorgan Chase, en busca de una alternativa a la aproximación de Warner Music.
Fuentes citadas por el diario aseguraron que de momento no ha aparecido ninguna oferta inminente, debido a que la propia Warner y las sociedades de capital están exigiendo su derecho a una auditoría de riesgos después de que recientemente EMI haya reducido sus perspectivas de beneficios para el año.
La búsqueda del "caballero blanco" llega sólo tres meses después de que las negociaciones con la sociedad de capital riesgo británica Permira fracasaran tras la auditoría de cuentas independiente realizada por ésta y cuatro semanas después del acercamiento de Warner Music, no revelado hasta este martes.
EMI no ha querido comentar la posible oferta de Warner, que podría haber reducido su oferta inicial de 300 peniques por acción, frente a los 245 peniques por título a los que se mueve actualmente, con motivo de su segundo anuncio de empeoramiento de previsiones para el año, divulgado la semana pasada.
Por su parte, Warner declaró ayer que de presentar finalmente su opa, ésta se pagaría al completo en efectivo, una noticia que ha sido recibida positivamente por algunos accionistas de EMI, quienes declararon negarse a aceptar acciones de Warner Music por el declive de la industria musical, según el rotativo.
Entre las pegas de EMI para la compra, ésta ha advertido de que una oferta de Warner podría implicar problema con las autoridades de la competencia.
Precisamente, se espera que la próxima semana la Comisión Europea anuncie una investigación a fondo sobre la fusión que dio lugar a Sony BMG en 2004.
A lo largo de 2006, tanto EMI como Warner Music lanzaron una lluvia de ofertas para absorberse mutuamente, pero no llegó a concretarse nada por las dudas surgidas sobre si los reguladores europeos autorizarían una mayor concentración en la industria musical. EFECOM
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