Palma, 22 feb (EFECOM).- Los trabajadores de la hostelería se exponen a un riesgo de sufrir acoso sexual cuatro veces superior al que corren los profesionales del resto de sectores laborales, según un informe de la Agencia Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo, presentado hoy en Palma por su director, Jukka Takala.
El director de la citada Agencia, fundada por la Unión Europea y con sede en Bilbao, el finlandés Jukka Takala, fue el responsable de pronunciar la conferencia inaugural de la primera edición del Congreso Nacional de Salud Laboral en Hostelería, Restauración y Salas de Fiesta (Laborhábito), que hoy comenzó en Palma.
Laborhábito, organizado por la Sociedad Balear de Medicina del Trabajo y Salud Laboral, tiene como objetivo analizar los estudios más recientes en este campo y proponer medidas para solventar los riegos en los sectores del ámbito de los servicios y se celebrará en la capital balear hasta el sábado 24.
En este contexto, y tras la intervención del conseller balear de Trabajo, Cristóbal Huguet, que dio la bienvenida a los asistentes al congreso, Takala expuso los últimos datos de un estudio elaborado dentro del Proyecto Horeca (acrónimo de hostelería, restauración y "cátering").
El estudio cuantifica en 7,8 millones el número de trabajadores de la Unión Europea dedicados a la hostelería y señala que estos profesionales corren el doble de riesgo que el resto de empleados del Continente de sufrir violencia física y un peligro cuatro veces superior de ser víctimas de acoso sexual.
Según los datos de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, el 8 por ciento de los empleados en hostelería sufre acoso sexual, frente al 2 por ciento que se registra en los demás sectores.
Además, el 6,5 por ciento de los contratados en hoteles y restaurantes afirma haber sufrido violencia física, lo que duplica la media de otras profesiones.
Este mayor riesgo se explica por el contacto permanente con los clientes que mantienen estos trabajadores, más expuestos, por tanto, a la intimidación, la violencia física, el acoso sexual y la discriminación.
Takala también explicó que las repercusiones de las exigentes condiciones laborales de este sector "pueden llegar a pasar desapercibidas" debido a la baja edad de los empleados y la alta rotación en los puestos de trabajo.
Entre las buenas prácticas que las empresas pueden adoptar para eliminar riesgos laborales, Takala puso como ejemplo un sistema ideado por la cadena Sol Melià con el que sus empleados pueden vestir las camas sin tener que forzar la espalda con posturas perjudiciales, por medio de una plataforma que eleva el colchón.
Precisamente, los transtornos músculo-esqueléticos son otro de los peligros laborales del sector, cuyos trabajadores también tienen un elevado índice de exposición a sustancias peligrosas y a elevados niveles de ruidos. EFECOM
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