En septiembre de 2000, Martin Varsavsky, fundador y presidente hasta 2004 de Jazztel, vendió el cien por cien de su filial de internet Ya.com a Deutsche Telekom por 550 millones de euros. Seis años y cinco meses después, la operadora alemana podría estar planeando su venta por la mitad de lo que desembolsó, a un precio final que rondaría los 250 o 300 millones.
A estas alturas, parece que Deutsche Telekom (DTE.XE) se ha propuesto revisar la marcha de sus empresas europeas y no le ha gustado lo que ha visto.
El Consejo de Administración se reunirá la próxima semana para tomar la decisión con respecto a su filial, pero no se hará pública hasta el 1 de marzo, fecha en la que presentarán los resultados de 2006. Será entonces cuando se conozca el valor final de Ya.com fijado para la venta.
Aunque oficialmente aún no existe un proceso de venta en firme, la compañía alemana ya ha dado los primeros pasos en esta dirección. Para empezar, ha contratado los servicios de un banco de inversión para acometer la operación. Además, ha ofrecido su filial a posibles compradores entre los que se encuentran Vodafone, Orange, Ono y también varias firmas de capital de riesgo.
Pérdidas constantes
Fuentes financieras aseguran que, por el momento, la mayor parte de los interesados han considerado el precio de compra demasiado elevado y han rechazado la proposición de los alemanes.
Y es que la operadora no es un plato de fácil digestión: desde que pasó a manos de Deutsche Telekom no ha levantado cabeza. Con la adquisición de Albura a Red Eléctrica, que dotó a Ya.com de una extensa red de fibra óptica, y la agresiva campaña de márketing que emprendió para captar nuevos clientes de ADSL, las pérdidas se multilpicaron por nueve en 2005, situándose en los 78,1 millones de euros. Con este peso, su cifra de abonados -que se aproxima a las 400.000 líneas- es insuficiente para garantizar beneficios.
Pero los rumores no se limitan al mercado español. Al parecer, la compañía alemana podría estar pensando en deshacerse también de su filial en Francia, Club Internet, que también le está dando cuantiosos "quebraderos de cabeza", según ha publicado hoy el diario económico alemán Handelsblatt.