
Los dos directivos encargados de gestionar dos hedge funds del desaparecido banco de inversión Bear Stearns han sido declarados inocentes de los nueve cargos que pesaban sobre ellos. Así, Ralph Cioffi, de 53 años, y Matthew Tannin, de 48, han quedado en libertad sin cargos tras varias horas de deliveraciones en el juzgado de Brooklyn.
Fueron acusados de mentir a los inversores, al conocer las pérdidas que se avecinaban antes del cierre de ambas entidades, que dio paso a la caída de Bear Stearns. La caída de sendos hedge funds dio el pistoletazo de salida a la caída en masa del sector financiero mundial.
Los dos directivos se habían declarado inocentes de los cargos de fraude, conspiración y uso de información confidencial en provecho propio y se enfrentaban a penas de 20 años de cárcel.
Pérdidas millonarias
Durante el juicio, los fiscales dibujaron todo un panorama de codicia especulativa y prácticas inescrupulosas, donde los acusados pusieron a salvo sus fortunas pero se abstuvieron de advertir a los clientes sobre el inminente colapso del sistema de préstamos hipotecarios que provocó la crisis.
Los fiscales alegaban que ambos eran responsables por pérdidas de entre 1.400 y 1.600 millones de dólares de los inversores.
Sin embargo, la defensa, que terminó convenciendo a los miembros del jurado dijo que sus clientes eran operadores expertos que tomaron decisiones legítimas en un banco respetado pero que se vio envuelto en la crisis.
Bear Stearns fue una de las principales víctimas de la crisis financiera. El banco quebró en 2008 y fue adquirido por JP Morgan en una operación respaldada por el Estado.