El presidente de Repsol, Antonio Brufau, ha logrado el respaldo de Criteria y de Pemex para poder seguir con su plan de crecimiento para la compañía.
La petrolera tendrá que afrontar previsiblemente una rebaja de su dividendo, desde los 1,05 euros por acción que se pagaban hasta los 0,85 euros que propuso el primer ejecutivo de modo informal en la reunión del consejo del pasado 28 de octubre, para mantener los estrictos criterios de prudencia financiera por la caída del beneficio que están experimentando todas las petroleras en el mundo.
Tal y como adelantó elEconomista el pasado 6 de julio, Sacyr y Criteria estaban a favor de que se mantuviera el pago del dividendo cuando se comenzó a analizar el asunto. No obstante, el holding de la Caixa se ha decantado finalmente por mantener su apuesta por el crecimiento de la petrolera y ha optado por respaldar a Brufau en este necesario ajuste.
Revisión informal
El consejo de administración del pasado mes de octubre analizó la situación, aunque no formaba parte del orden del día, por el debate que se había comenzado a generar. Después de pasar revista a los planes de inversiones, así como a los recientes éxitos exploratorios -entre los que estaba la revisión de la producción de los nuevos pozos en el Golfo de México- se trató el asunto de la retribución al accionista.
En un primer momento, el presidente de Repsol, Antonio Brufau, intervino para proponer una rebaja hasta los 0,85 euros por acción, frente a los 1,05 euros que se habían pagado el año anterior, es decir, un 19 por ciento menos.
Tras la intervención del presidente, tomó la palabra Luis del Rivero, presidente de Sacyr, que reclamó en aquel momento que el dividendo permaneciera estable en el euro por acción, ya que con el anterior pago incluso logró alrededor de 40 millones de euros de liquidez, de los 128,25 millones que cobró por este concepto.
Del Rivero propuso también que se congelaran inversiones como los 3.000 millones que la petrolera pretende destinar a la planta de Cartagena o en algunas exploraciones.
Tras esta intervención, tomó la palabra Isidre Fainé, presidente de La Caixa y de Criteria, que decidió respaldar la rebaja para que el proyecto de crecimiento de la petrolera permaneciera intacto. Los representantes de Petróleos de México (Pemex) siguieron también los pasos de Brufau y de Criteria y respaldaron la decisión de recortar el dividendo ante la profunda caída de márgenes que se está experimentando en el negocio petrolero en estos momentos.
Aunque los precios del gasóleo hayan marcado su máximo anual esta semana en España, los resultados que la petrolera presentará incluirán una fuerte caída del beneficio, al igual que el resto del sector. Además tiene que hacer frente a su deuda, incrementada por la operación de compra de Unión Fenosa, por lo que el consejo del próximo mes de diciembre tendrá que votar la decisión.
Repsol cerró ayer completamente plana. La compañía repitió cotización y se pagó a 18,5 euros por acción, mientras que Sacyr.