
ACS y Eiffage recibirán una compensación por el retraso de la puesta en marcha de la conexión ferroviaria de Alta Velocidad con Francia (el AVE Figueres-Perpignan) que consiste en un importe de 108 millones de euros y en la autorización para ampliar el plazo en que explotarán este corredor hasta 53 años, desde los 50 años inicialmente contratados.
El Consejo de Ministros aprobó hoy esa compensación, destinada a garantizar el equilibrio económico de la sociedad concesionaria que las dos constructoras crearon para construir y explotar este AVE, el primero adjudicado a la iniciativa privada y que estaba previsto que entrara en servicio en 2009.
El Ejecutivo ratificó hoy esta compensación tras acordarla con el Gobierno francés durante la celebración de la cumbre hispano-francesa del pasado 28 de abril.
Fomento paga
En virtud de estos acuerdos, una parte de la compensación se realizará mediante la ampliación del plazo concesional del trazado desde los 50 hasta los 53 años. La otra parte será económica y se estructura mediante un crédito participativo de 45,9 millones de euros y una compensación económica adicional de 62 millones de euros más.
El Ministerio de Fomento será el encargado de sufragar esta compensación, a abonar en el periodo 2010-2012. El Ejecutivo aseguró que la anualidad de 20,4 millones del crédito participativo correspondiente a 2009 ya ha sido abonada.
El departamento que dirige José Blanco prevé poner en servicio este tramo de AVE trasfronterizo Figueres-Perpignan en 2010, pero no mediante una conexión directa con el AVE que actualmente llega a Barcelona, que no se articulará hasta el horizonte de 2012.
Túnel bajo los Pirineos
Fomento inaugurará un tramo de AVE de 75 kilómetros entre Mollet y Girona y posteriormente construirá una tercer carril en ancho AVE en la vía convencional entre Girona y Figueres. Ello posibilitará que los trenes conecten con el tramo de internacional en tanto se construye la conexión directa por nueva vía AVE que requiere, entre otras infraestructuras, la ejecución de los túneles de Barcelona y Girona.
El consorcio integrado por ACS y Eiffage se adjudicó en un concurso internacional la construcción y posterior explotación del tramo de AVE que conectará con Francia.
El Figueres-Perpignan es un tramo de 44,4 kilómetros de longitud, de los que 8,3 kilómetros corresponden a un túnel construido bajo los Pirineos. El proyecto ha supuesto una inversión de unos 1.0000 millones de euros, de los que unos 600 millones provinieron de financiación pública de España, Francia y UE.