Empresas y finanzas

Rivero y Sanahuja cierran un año de disputa con la división de Metrovacesa

Madrid, 19 feb (EFECOM).- Un año después de que comenzara la pugna por el control de Metrovacesa, sus accionistas de referencia han acordado repartirse la inmobiliaria, de manera que la familia Sanahuja controlará la mayor parte del negocio en España, mientras que Joaquin Rivero y su socio Bautista Soler se quedarán con la filial francesa Gecina.

Según el acuerdo, notificado hoy a la Comisión Nacional del Marcado de Valores (CNMV), Rivero y Soler no sólo se convertirán en socios de referencia de Gecina, sino que además se quedarán con tres activos en alquiler del patrimonio de Metrovacesa, con los que crearán una nueva sociedad.

Por su parte, la familia Sanahuja se quedará con todos los negocios de la inmobiliaria en España -salvo los tres activos cedidos a Rivero y Soler-, así como con una parte del actual patrimonio en alquiler que Gecina posee en Francia.

Metrovacesa no ha especificado el plazo en que se hará efectiva la escisión de la inmobiliaria, aunque podría demorarse varios meses, dado que se trata de una operación muy compleja que requerirá operaciones corporativas para conseguir que ambas sociedades sean completamente independientes.

Una vez consumada la separación, los accionistas minoritarios de inmobiliaria podrán optar por participar en cualquiera de las tres sociedades resultantes -Metrovacesa, Gecina y la nueva sociedad de Rivero y Soler- o en las tres a la vez.

Este compromiso llega en vísperas de que se cumpla un año de la opa lanzada por la familia Sanahuja sobre el 20 por ciento de Metrovacesa a 78,10 euros por acción, una oferta que no tardó en ser respondida por Rivero y su socio Bautista Soler, lo que desató la lucha por el control de la compañía.

Después vendría el intento de los Sanahuja por mejorar la opa de Rivero, que pagaba 80 euros por título por el 26 por ciento de la inmobiliaria, pero los catalanes se encontraron con el rechazo de la CNMV que no les permitió incrementar su oferta.

Una vez resueltas las opas, la familia Sanahuja se convirtió en el socio mayoritario con una participación del 39,62 por ciento, mientras que Rivero y Soler aumentaron la suya hasta el 36,15 por ciento, si bien meses después vendieron un 3 por ciento a la inmobiliaria andaluza Prasa.

Con la finalización de las opas no acabó el enfrentamiento, ya que la familia catalana, pese a haberse convertido en la principal accionista, seguía en minoría en un consejo de administración controlado por Rivero.

Las cosas se complicaron cuando el consejo aprobó una ampliación de capital de mil millones de euros sin derecho de suscripción preferente, que todavía no se había ejecutado y podría haber diluido la participación de los Sanahuja.

Los mayores beneficiados de esta lucha han sido los accionistas minoritarios, que en los últimos cinco meses han visto subir sus acciones al calor de las especulaciones sobre posibles opas por el cien por cien de la inmobiliaria, posibilidad descartada en más de una ocasión tanto por Rivero como por Sanahuja.

A la espera de que Metrovacesa amplíe la información sobre esta operación, la cotización de la inmobiliaria permanece suspendida.

Desde el pasado mes de septiembre las acciones de la compañía se ha revalorizado más del 50 por ciento y cuando vuelvan a cotizar partirán de los 117,85 euros con los que cerró la sesión del pasado viernes. EFECOM

mmr/jla

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